El oficial de policía que testifica conoció a Rafá Zouhier en 2004. Después de los atentados, el agente se leyó el expediente del procesado y supo de que había informado sobre explosivos.
Su primer contacto personal con Rafá fue el 12 de marzo de 2004, día en el que pretendía pedir una información. "Rafá comentó que estaríamos trabajando mucho con lo del 11-M, y le dijimos que no, que no incumbía a nuestra unidad", asegura el testigo.
Zouhier fue preguntado sobre si sabía algo del atentado o de terroristas islamistas, "y categóricamente lo negó", afirma el oficial.
Entrevista en la cárcel
El 9 de abril, el testigo fue a visitar a Rafá a la cárcel. "La Unidad Central me comentó que si quería acompañarles a ver a Rafá, y les dije que sí, puesto que informaba a mi unidad", matiza el oficial.
En esa entrevista, Rafá se echó a llorar cuando el testigo le dijo que porqué no había dicho nada de esto: "Nos dijo que le habíamos dejado solo", recuerda el testigo.
En esa entrevista, y ante una herida que Zouhier tenía en la mano, el procesado dijo "de modo irónico" que se lo había hecho con una explosión de Goma 2.
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