Guerras internas e incertidumbre en los partidos valencianos a siete meses de las elecciones

El clima político que viven los partidos valencianos a siete meses de las elecciones es cualquier cosa menos sereno. La incertidumbre y las batallas internas se han apoderado de la mayor parte de las formaciones políticas, muy influidas por los escenarios tan volátiles que marcan los diferentes sondeos electorales, tanto propios como ajenos.

El último ejemplo lo ha escenificado este miércoles UPyD, cuyo coordinador territorial, Alexis Marí, ha presentado su dimisión al frente del partido y su renuncia como militante. Este ha sido el último episodio de su enfrentamiento con la dirección nacional que lidera Rosa Díez.

Marí ha tomado esta decisión tras la elección de Toni Cantó como candidato a la presidencia de la Generalitat mediante elecciones primarias, una fórmula por la que el propio Marí se había impuesto en la dirección a la lista apoyada por Cantó y Díez.

Marí ha dicho que se va por los "malos gestos" y la "falta de educación" de algunos compañeros y por falta de diálogo con la dirección, así como por la forma con la que se gestionó la salida del eurodiputado Francisco Sosa Wagner tras proponer un pacto con Ciutadans, el partido de Albert Rivera. También abandonan otros cuatro miembros del Consejo Territorial de la Comunitat, a la que se unen otros de sus compañeros del partido.

Mientras, en el partido que gobierna la Generalitat desde hace 19 años, el PPCV, las aguas no bajan mucho más calmadas. La incertidumbre se ha apoderado de los cuadros medios y altos del partido, que temen dudas de la dirección nacional sobre la candidatura de Alberto Fabra. La intención de Mariano Rajoy es no abordar la proclamación de candidatos hasta diciembre o enero, pero la falta de gestos claros de Génova, sede del PP en Madrid, con Fabra ha disparado las especulaciones.

"Tengo el respaldo del partido en el día a día pero hay que respetar los plazos marcados", ha manifestado este miércoles el presidente del PP regional y del Consell.

En el principal partido de la oposición, el PSPV-PSOE, sí está claro el cartel electoral, tras la elección de su secretario general, Ximo Puig, en primarias. Sin embargo, la incertidumbre sobre la solidez del partido entre los electores existe por los datos que arrojan las encuestas dada la fragmentación de la izquierda.

En este ámbito, tanto Compromís como Esquerra Unida (EU) presentan escenarios similares por sus procesos internos para elegir el cartel electoral. En el primer caso, sigue sin consensuarse un reglamento para las primarias entre las principales corrientes, la que encabezan el líder del Bloc, Enric Morera, y la mediática Mònica Oltra, que podría ser finalmente la candidata con una lista trufada de nacionalistas.

En la coalición de izquierdas se han oficializado las candidaturas que concurrirán a las elecciones primarias. Una la encabeza la coordinadora general, Marga Sanz, apoyada por el mayoritario Partido Comunista, y la otra es la del diputado Ignacio Blanco, de perfil independiente y cuyo trabajo parlamentario se ha caracterizado por duros ataques al PP en temas de corrupción.

Por su parte, Podemos no tiene ni siquiera estructura definida y se encuentra, según fuentes del partido, en un "proceso constituyente". Eso sí, tras los buenos resultados que les dan las encuestas, que en algunos casos los encaraman hasta tercera fuerza, han oído cantos de sirena tanto de Compromís (de Enric Morera y de Mònica Oltra, quien mantiene buena relación con Pablo Iglesias) como de Esquerra Unida, a la que puede impedir crecer en votos en su espacio natural.