Ambiente distendido en un debate sin precedentes entre Ségolène y Bayrou
- Primera vez en la historia de Francia que se da un debate entre un candidato a la segunda vuelta y un eliminado en la primera.
- La socialista Ségolène Royal quiere acaparar los siete millones de votos del centrista François Bayrou.
- Como en otras ocasiones, Bayrou se ha resistido a apoyar explícitamente a Royal.
- Mientras, el ganador de la primera vuelta, Nicolas Sarkozy, ve cómo se acorta su ventaja en las encuestas.
"Convergencias, buen humor y cortesía" con estas tres palabras describe el diario francés Le Monde el encuentro atípico y sin antecedentes entre la candidata socialista a la presidencia de Francia, Ségolène Royal y el centrista François Bayrou, que no ha pasado a la segunda vuelta.
Un debate televisado, sin precedentes que se ha abierto hoy en un hotel de París, a ocho días de que ella y el conservador Nicolas Sarkozy disputen la última ronda de las Presidenciales.
Los dos candidatos están de acuerdo en aspectos esenciales como su idea de Europa o la necesidad de reformar las instituciones francesas, pero no encontraron puntos comunes en materia económica.
Bayrou no ha querido pronunciarse sobre su adhesión a Royal, quien, a su vez, dijo que no esperaba aquí un "golpe efectista".
La candidata socialista subrayó que se trata de un acontecimiento "sin precedentes" y, en lugar de llamarlo "debate", prefirió presentarlo como un "diálogo" para "salir del enfrentamiento de bloque contra bloque (...) que no funciona", en alusión a la división izquierda-derecha.
El jugoso pastel de Bayrou
Según los analistas, el objetivo de Royal, que llegó segunda en las urnas el pasado domingo, es tratar de conquistar el mayor número de votos de los casi siete millones de franceses que votaron a Bayrou, que fue eliminado al quedar tercero.
Por su parte, el conservador Sarkozy dijo hoy que "no se interesaría" por el contenido del debate entre Royal y Bayrou e ironizó sobre las "pequeñas maniobras" de los dos.
Acorta distancias
Mientras, Sarkozy continúa perdiendo apoyos en las encuestas. El candidato conservador, que está en Valenciennes (norte) con el ministro de Empleo y Cohesión Social, Jean-Louis Borloo, dijo que prefería estar "sobre el terreno, en medio de los franceses".
Un sondeo de Ipsos-Dell difundido hoy indica que Sarkozy ganaría a Royal con el 52,5 por ciento de los votos el 6 de mayo, un descenso de medio punto sobre la encuesta anterior.
Este sondeo muestra que el 35% de los electores de Bayrou se decantarían por Royal y un 29% por Sarkozy, mientras que un 36% se abstendrían o no se pronuncian.