Dos particulares se prestan a mandar ayuda a la familia de Valencia en riesgo de desahucio
- Un anónimo valenciano ha hecho efectivo el pago de los cuatro meses de alquiler que tenían pendientes tras leer su caso en 20minutos.
- Una mujer de Sevilla les ha enviado un donativo y regalos para los dos hijos de 2 y 4 años de la familia.
- Paula se ha mostrado "emocionada" por las muestras de solidaridad.
- "Estamos en riesgo de desahucio con dos niños y ni la Generalitat ni el Ayuntamiento nos ayudan".
"Estoy emocionada por tantas muestras de cariño y de solidaridad, no tenemos palabras para agradecer toda la ayuda que nos están dando".
Así de conmovida se ha mostrado Paula Belén, la joven de 27 años que este lunes explicaba la angustiosa situación que estaban pasando tanto ella como su pareja, Carlos Riera, y sus dos hijas de 2 y 4 años, al no poder hacer frente al pago del alquiler de su vivienda, de 350 euros, en Tavernes Blanques (Valencia).
Tal y como avanzó 20minutos, toda la familia estaba con el miedo en el cuerpo ante la posibilidad de ser desahuciados ya que llevaban cuatro meses sin poder pagar, al estar los dos en el paro y vivir tan solo del subsidio de 426 euros de Carlos.
Sin embargo, tras hacerse público su caso dos particulares que han preferido permanecer en el anonimato se pusieron en contacto con este diario para poder localizarla y aliviar así parte de su agonía.
Se trata, por una parte, de una mujer de Sevilla, celadora de profesión, separada y con dos hijos, que aseguró que se le había "partido el alma" al leer su historia. Por este motivo, tal y como ha confirmado Paula, le ha enviado un donativo y varios regalos para que puedan pasar "unas Navidades un poco más felices".
"Fue como un milagro"
Por otra parte, un valenciano que ha acudido a conocer in situ a Paula y a su familia ha hecho efectivo el pago de las cuatro mensualidades que tenían pendientes y se ha ofrecido a pagarles todo un año más de alquiler: "Cuando me llamó y me lo dijo no daba crédito, fue como un milagro", explica Paula.
Sin embargo, los que no se han interesado por su situación han sido el Ayuntamiento de Tavernes y la Generalitat. Paula ya estuvo tratando de conseguir sin éxito una vivienda social con un alquiler asumible.
De hecho, según ha comentado, en Tavernes hay tres pisos de la administración autonómica que están cerrados y sin uso por falta de presupuesto para reformarlos: "Propusimos arreglarlo nosotros si nos lo cedían, pero ni así", explica.
Desde la Conselleria de Vivivenda han reconocido que tienen 186 viviendas para alquiler social cerradas y sin ocupar por falta de presupuesto para rehabilitarlas.