Un cuarto de siglo comiendo el coco
Desde esto ha pasado ya un cuarto de siglo. Han sido 25 años devorando bolitas y huyendo de los torpones fantasmas Inky, Pinky, Blinky y Clide, que quedaban aterrorizados y huían cada vez que el Comecocos engullía una bola gorda.
Todo un pelotazo
Pese a su longevidad, el juego todavía goza de muy buena salud. Este año está prevista la comercialización de cuatro nuevas versiones, incluida alguna para teléfonos móviles.
El personaje esférico y su insaciabilidad han reportado a su empresa creadora (Namco) un negocio de más de 100 millones de dólares.
Los alegres ochenta
Los setenta fueron los años de las máquinas de bolas (flippers). Pero en el año 79 aparecieron en los bares y billares las primeras máquinas de marcianitos.
‘Battle Star’s’: Parapetado tras unas trincheras había que matar a los marcianos que, poco a poco, se aproximaban a la Tierra.
‘Las moscas’: Todo un clásico. Los invasores, no sólo nos disparaban, además se lanzaban como kamikazes contra nuestra nave.