El Ministerio alemán de Cultura confirmó que ha autorizado que el cuadro Mujer sentada de Matisse, parte de la valiosa colección que atesoraba el fallecido Cornelius Gurlitt, regrese a manos de sus legítimos propietarios, herederos del coleccionista francés Paul Rosenberg.

El cuadro volverá a manos de sus legítimos propietarios, herederos de Paul Rosenberg alcanzado entre los administradores de la herencia de Gurlitt, los herederos de Rosenberg y el Museo de Arte de Berna, al que el anciano legó toda su colección.

Mujer Sentada es una de las alrededor de 1.500 obras halladas en las viviendas que el fallecido coleccionista alemán Cornelius Gurlitt tenía en Múnich (Alemania) y Salzburgo (Austria), centenares de las cuales se sospecha que pudieron ser confiscadas por los nazis a sus dueños.

Se trata de la segunda restitución que ha firmado la ministra alemana de Cultura, Monika Grütters, después de autorizar la devolución del lienzo Dos jinetes en la playa, de Max Liebermann, que había pertenecido a la familia del coleccionista judío David Friedmann.

Tras hallarse el tesoro en su casa, Gurlitt aseguró que colaboraría con la justicia y, como primera muestra de buena voluntad, anunció que devolvería el cuadro Mujer sentada, de Henri Matisse, que según la documentación existente había sido sustraído en 1941 al coleccionista Paul Rosenberg, poco después de que los nazis tomaran Francia durante la Segunda Guerra Mundial.

Lo reclamaban sus herederas -Marianne Rosenberg y Anne Sinclair, exmujer del exresponsable del FMI, Dominique Strauss-Kahn-, pero el proceso se paralizó al informar los abogados de que había aparecido un tercero.

Finalmente, el cuadro regresará a la familia Rosenberg en cuanto lo autorice el tribunal competente en la herencia.