Por las carreteras españolas circulan los coches más antiguos de Europa, que envejecen a un ritmo acelerado. Una situación que preocupa especialmente a Tráfico, porque conducir un turismo con 13,6 años de vida, como tiene la media, duplica el riesgo de muerte o de sufrir heridas graves en un accidente.

Un parque obsoleto, como subraya la directora general de Tráfico, María Seguí, quien ilustra ese envejecimiento cada vez más vertiginoso con los últimos datos disponibles: en el último cuatrimestre del año los turismos han envejecido 1,5 años respecto al periodo enero-abril de 2014.

La situación se agrava aún más en el caso de las motocicletas, cuya antigüedad, según Seguí, ha aumentado en ese periodo 3,5 años; la furgonetas lo han hecho en 2 años y los vehículos articulados en 5.

Después de comprobar que muchos de los vehículos implicados en accidentes mortales de circulación ya habían cumplido de sobra una década, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha realizado un estudio sobre La antigüedad del parque de turismos y su relación con la siniestralidad.

Referido solo a turismos, la primera de las conclusiones del informe es que entre 2007 y 2014 la antigüedad media del parque de este tipo de vehículos ha aumentado en 3,7 años, que sube hasta 4 años en el caso de los coches en los que se desplazaban las víctimas mortales en ese mismo periodo.

Así, si en 2007 la media de edad de un turismo en España era de 6,5 años, siete años más tarde ya se situaba en 10,2 años. Pero si se tienen en cuenta los coches implicados en siniestros con fallecidos, la antigüedad era de 8,3 años en el primer ejercicio analizado y de 12,3 el año pasado.

El informe va más allá y se detiene en la relación entre riesgo y antigüedad. Al analizar los accidentes que han ocurrido en todos los tipos de vías, se comprueba —resalta el estudio— que el riesgo de fallecimiento si se viaja en un coche de entre 10 y 14 años de antigüedad es 1,6 veces superior que si el turismo tiene un máximo de cuatro años.

Y si la edad del coche está entre los 15 y los 19 años, ese mismo riesgo se multiplica por 2,2 en relación con un coche nuevo, y por 2,6 si el recorrido es por una carretera convencional.

Definido el riesgo como la tasa de fallecidos o heridos hospitalizado por 100.000 vehículos del parque, el estudio concluye que ese índice en coches de hasta cuatro años es de 2,24 muertos y de 10,96 heridos.

Para los turismos de entre 5 y 9 años, la tasa de fallecidos por cada 100.000 coches es de 2,90 y la de heridos de 13,80. Índices que se elevan a 3,67 y 16,72, respectivamente, para los coches de entre 10 y 14 años, y a 4,97 muertos y a 20,67 heridos para los que tienen una antigüedad de entre 15 y 19 años.

Con estos datos, la máxima responsable de la DGT quiere incidir en este mensaje: que a la hora de decidir usar el coche, se tenga en cuenta el riesgo que conlleva utilizar uno viejo.

No se trata solo de plantearse si el conductor puede o no cambiar de coche, sino que ha llegado el momento, dice María Seguí, de pensarse la posibilidad de otros modos de transporte, de "poner inteligencia" ante la evidencia de que el parque de vehículos está "obsoleto" y de que a las carreteras salen vehículos cada vez más viejos.

A veces la alternativa puede ser comprar un coche nuevo o uno de ocasión, pero existen otras en las que Seguí quiere hacer hincapié, como el uso de una red de transporte público muy desarrollado en España o la utilización de la bicicleta, un medio "conveniente y saludable".

Sin duda, la crisis económica ha tenido un impacto negativo en las matriculaciones de turismos, que han ido bajando de 1.030.724 en 2008 a las 667.308 de 2013, con una vuelta al crecimiento el año pasado, cuando alcanzaron las 854.040. Actualmente, hay matriculados en España 22.029.512 turismos, una cifra que se mantiene estable desde hace años, con muy leves oscilaciones.

Precisamente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció este viernes en Barcelona con motivo del Salón del Automóvil la aprobación en el Consejo de Ministros de la próxima semana del octavo Plan PIVE para la ayuda a la compra de vehículos. Mientras el conductor decide o no renovar su coche, Tráfico le seguirá informando periódicamente por carta de las características técnicas de su coche y de su situación administrativa.

Se trata, insiste Seguí, de crear "la cultura del estado del vehículo", de conocer "cómo de completo o incompleto" está su coche, sus elementos de seguridad e incidir en una formación sobre sus características que ahora es insuficiente. Porque no solo es importante la marca, apostilla.