Las madres de dos de los ocho condenados a tres años de cárcel por el asedio al Parlament se han encadenado este viernes por la mañana a las farolas que hay ante el Palau de la Generalitat para reivindicar que sus hijos no entren en prisión.
Los jóvenes están a la espera de saber si el Gobierno les concede el indulto que han solicitado para eludir su ingreso en prisión y si no consiguen este medida de gracia, sus abogados llevarán el caso ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
La protesta ha finalizado cuando agentes de los Mossos d'Esquadra han cortado las cadenas mientras las manifestantes, respaldadas por otros activistas, gritaban consignas como "yo también estaba en el Parlament y volvería a hacerlo".
Los familiares denuncian que la Generalitat lleve a prisión a los ocho jóvenes por protestar el día en que se aprobaron los recortes mientras decenas de corruptos siguen en libertad.
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