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Cómo hacer una limpieza barata y ecológica de la cocina

Un hombre friega una cocina.
GTRES

Cocinar gusta, pero mancha. Mantener la cocina limpia exige un trabajo diario y constante. Y para hacerlo no hay porque gastar mil y un productos de química más o menos agresiva. Por ecología y por economía, nos puede venir mucho mejor el uso de jabón, vinagre, bicarbonato y limón. Como detallan los consejos de Fotocasa, a la hora de acabar con la grasa y la suciedad pueden sernos suficientes.

Fregaderos y grifos

Si éste es de acero inoxidable, lo mejor es limpiar con vinagre o jabón diluido en agua tibia, y aclarar. Si queremos darle más brillo podemos frotar con limón, aclarar y secar. En un fregadero esmaltado en blanco podemos evitar que se amarillee con lejía y agua, o con vinagre y agua tibia.

Para el mantenimiento de los grifos el uso de vinagre o zumo de limón con agua suele ser bastante efectivo. Para desatascar los desagües, podemos mezclar un cuarto de taza de bicarbonato con media taza de vinagre.

Los fogones y la vitro

Para la cocina de gas podemos utilizar varias opciones. Una de ellas es utilizar jabón de lavavajillas y agua tibia, frotar y aclarar. Si bien, las más económicas y naturales son el vinagre y el limón.

En el caso de la vitrocerámica e inducción debemos limpiar siempre en frío, para evitar incrustaciones del paño o esponja. Como alternativa a los productos para este tipo de cocinas podemos usar el bicarbonato diluido en agua tibia o el vinagre. Antes de secar podemos frotar un limón y aclarar con la bayeta para conseguir un brillo de anuncio.

La encimera

Dependerá del material con los que ha sido fabricada:

  • Mármol: lo mejor es agua con jabón, aclarar y secar justo después de cada uso. Si la mancha es reciente, un puñado de sal para que absorba el líquido.
  • Madera: basta con limpiarla con agua, si bien una vez al año habrá que hacerle un tratamiento impermeabilizante con aceite.
  • Laminadas: mejor, con agua y jabón.
  • Piedra no natural: con agua y bicarbonato, agua y jabón o con agua y vinagre.

El horno

Existen desengrasantes, pero la opción ecológica y económica es emplear un paño humedecido en agua caliente con bicarbonato sódico. También podemos utilizar jabón natural o de lavavajillas, frotar, aclarar y secar con un paño seco.

El extractor

Una vez desconectado, quitaremos los paneles y los pondremos a remojo con desengrasante o vinagre. El interior del extractor lo limpiaremos con una esponja humedecida en vinagre. El exterior, con vinagre o limón diluidos en agua.

La nevera

Para limpiarlo, retiraremos los cajones y estantes y lo lavaremos todo con agua y jabón natural o de lavar los platos. Frotar con una esponja suave, aclarar con una bayeta húmeda y secar. También podemos optar por utilizar agua tibia y bicarbonato, el cual absorbe y neutraliza los malos olores.

Alicatados y paredes

Lo normal es limpiarlos con productos desengrasantes y dejarlos actuar hasta el aclarado con la bayeta húmeda. También podemos hacerlo con vinagre blanco diluido en agua, aclarado y secado. Un buen método es hervir el zumo de 4 limones. El vapor que se desprende resulta desengrasante, reblandeciendo la suciedad y facilitando su extracción.

Los armarios

Para evitar dañar la madera o conglomerado, lo mejor es limpiar el interior de los armarios con una bayeta húmeda, o, si están muy sucios, con una solución jabonosa suave. Luego, retirar el jabón con un paño húmedo y secar bien con un trapo.

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