Carmena acepta desbloquear ahora la Operación Chamartín, pero con menos edificios

Antes de su llegada a la Alcaldía, Manuela Carmena, había cargado contra los proyectos urbanísticos en marcha en Madrid, a los que calificó de "pelotazos". La actual alcaldesa de la capital (Ahora Madrid) se mostró públicamente a favor de "paralizar las operaciones especulativas, de expolio de suelo y patrimonio público". tre esas operaciones consideradas "especulativas" estaba la Operación Chamartín, un proyecto en el que se invertirán 6.000 millones de euros para prolongar en 3,7 kilómetros el emblemático Paseo de la Castellana y modernizar más de 3 millones de metros cuadrados en la ciudad Entre esas operaciones consideradas "especulativas" estaba la Operación Chamartín, un proyecto en el que se invertirán 6.000 millones de euros para prolongar en 3,7 kilómetros el emblemático Paseo de la Castellana y modernizar más de 3 millones de metros cuadrados en la ciudad.

Sin embargo, a Carmena solo le han hecho falta cinco meses para reconsiderar su postura. Este lunes, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, ha manifestado la voluntad del Consistorio de desbloquear la Operación Chamartín y sacarla adelante pero "no en lo términos planteados", pues aboga por redimensionar la edificabilidad y costes del plan parcial.

En este sentido, el planteamiento de la corporación se fundamentaría en reducir la superficie de edificación sin mermar la rentabilidad de la empresa (Distrito Castellana Norte) porque el Ayuntamiento no quiere una "segunda Ciudad de la Justicia", y sacar adelante el proyecto "desde el consenso".

Calvo ha explicado que el Plan General contemplaba una edificabilidad para el ámbito de 0,6 metro cuadrado edificable por cada metro cuadrado de superficie y que luego se sube a 1,5 metros edificables, pasando así de 1,8 millones de metros cuadrados de volumen total de la operación construidos a 3,6 millones, lo que supone duplicar la ocupación prevista.

Utilizando una "metáfora edificatoria", el delegado de Urbanismo ha indicado que la nueva edificabilidad prevista asciende "significativamente hasta el punto de que se estaría hablando de que estos 3 millones de metros cuadrados se traduce en 50 torres como las de la ciudad deportiva del Bernabéu".

Entiende Calvo que este modelo urbano "no es sostenible ni razonable", añadiendo que también se quiere revisar el coste de las infraestructuras con el Ministerio de Fomento (nudo norte y soterramiento de las vías) con una "losa" de 900 millones.

Por su parte, el presidente de Distrito Castellana Norte, Antonio Béjar, ha afirmado que la sociedad no es "maximalista" en sus planteamientos respecto al plan parcial en la zona y tiene una actitud "flexible" a la hora de introducir posibles modificaciones al proyecto.

No obstante, ha remarcado que la edificabilidad es uno de los "cimientos" del planeamiento, pues incide en la rentabilidad del proyecto. Además, ha exhortado a tomar una decisión sobre el desarrollo tras cerca de 22 años discutiendo del mismo porque "se tiene un espacio temporal limitado".

Hacía referencia a una cláusula del contrato firmado con Adif donde se indica que se tiene que haber aprobación del plan antes de que finalice el año 2016, pues en caso contrario no habrá ya más posibilidad de prórroga.

Además, Béjar ha subrayado que el proyecto ha incorporado todas las recomendaciones planteadas por los técnicos del Ayuntamiento de Madrid y existen hasta 48 informes favorables al mismo. "El plan parcial es hijo del Ayuntamiento", ha insistido el presidente de Distrito Castellana Norte.

Así se ha pronunciado durante la celebración de la reunión del equipo de trabajo sobre la Operación Chamartín, que ha congregrado a los representantes de la sociedad Distrito Castellana Norte (promotor del proyecto), a los grupos municipales, asociaciones de vecinos, del COAM y de representantes de la escuela superior de Ingenieros de Caminos y Arquitectura. Todos ellos han expuesto su visión del proyecto.