Con el enorme patio central del centro cultural Centquatre de Paris hasta la bandera, este jueves se subía al escenario de la Zona de Acción por el Clima, la contracumbre organizada por las ONG y la sociedad civil en paralelo a la Cumbre del Clima de las naciones en Le Bourget, la escritora y periodista canadiense Naomi Klein.

Recibida con una fuerte ovación, en su discurso lanzó el mensaje de su falta de confianza en cualquier acuerdo que emane de la conferencia oficial del Clima, porque a su parecer el libre mercado, el capitalismo, ya ha sentado las bases para que no se pueda solucionar el cambio climático.

"La cumbre de Le Bourget ha fracasado desde antes incluso de empezar", ha dicho a una atenta y jaleadora audiencia de ambientalistas de todas las edades y nacionalidades, que previamente se habían reunido en asamblea para organizar diversas manifestaciones y actos por la "justicia climática" que llevarán adelante el sábado, a pesar de las restricciones impuestas por Francia a las manifestaciones, con motivo de los recientes atentados yihadistas.

La escritora, famosa por las obras No Logo y Capitalismo contra el Clima, aseguraba que el acuerdo no será vinculante porque Barack Obama no puede conseguir que dicho pacto se apruebe en el Congreso de Estados Unidos "controlado por congresistas a sueldo de las compañías petroleras y gasísticas".

A juicio de Klein es "insidioso" que el acuerdo que se cuaja estas horas en París no contemple la posibilidad de los países más afectados por el cambio climático de reclamar "daños y perjuicios" de forma jurídica. Máxime, expuso, cuando las multinacionales sí pueden demandar a los Gobiernos por limitar sus beneficios. En este caso puso de ejemplo la demanda de una compañía sueca al Gobierno alemán por su transición energética, una política que es un ejemplo a seguir por su apuesta por las renovables, aseguró la escritora.

La escritora y activista recordó que pese a que el acuerdo de París por el clima incluya el objetivo de que el planeta no se caliente por encima de un grado y medio, los compromisos de los países, sumados, llevan a un aumento de 3 grados. "Eso nos lleva a un mundo muy peligroso", constató.

Sin embargo, en una entrevista previa concedida a Le Monde, llegó a decir que incluso 1,5 grados sigue siendo, para ella, excesivo: "como una pistola apuntando a los países más vulnerables" por el cambio climático. Preguntada por las negociaciones de la Cumbre oficial, Klein lamentó que EE UU y la UE "hayan jugado a dividir a los países no desarrollados, para que ahora los más pobres culpen del cambio climático a India y a China".

Como recordó, desde 1988, fecha en la que por primera vez se achacó al cambio climático a la acción humana, las emisiones globales "han subido un 60%". Klein considera que la única solución pasa por dejar estas energías fósiles bajo tierra y apostar por las renovables.

Su intervención terminó con una cita del premio nobel Joseph Stiglitz: "¿Dejarías salvar el planeta a unos abogados necios que tomarán una decisión sin entender de lo que hablan?"