Madrid

El cierre de la L1 provocará más atascos en el centro y saturará otras líneas de Metro

Un tramo del túnel de la línea 1 de Metro que será reformado a partir de mayo.
COMUNIDAD DE MADRID

Desde finales de mayo hasta finales de septiembre, los madrileños tendrán que convivir con más atascos, contaminación y la saturación de algunas líneas de Metro. Esas serán las consecuencias más inmediatas del cierre durante cuatro meses por obras de 25 estaciones de la línea 1 del suburbano (entre Plaza Castilla y Sierra de Guadalupe) en una primera fase, anunciada la semana pasada por la presidenta regional, Cristina Cifuentes, según han asegurado a 20minutos vecinos, agentes de movilidad y usuarios del transporte público.

Estos colectivos coinciden en que la decisión del Ejecutivo regional es "una barbaridad" y entienden que sería más factible realizarla por pequeños tramos y siempre en los meses de verano, cuando la demanda de este servicio es menor. No en vano, estamos hablando de la segunda línea de Metro que más viajeros transporta después de la 6 y de la arteria subterránea que conecta el norte de la capital con el sur. El año pasado, por ella transitaron 85 millones de viajeros, lo que supone una media de 233.000 diarios.

"Esta actuación está muy mal planteada. Lo más lógico sería hacerla por pequeños tramos. Solo se entiende esta decisión si el grado de deterioro de la línea fuese de una gran magnitud, lo que no espero, porque de ser así estaríamos hablando de una desatención tremenda en los últimos años. No creo que el grado de ineptitud de la Comunidad haya llegado a ese límite", ha afirmado el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), Enrique Villalobos, quien ha vaticinado "caos circulatorio" y "más contaminación" entre mayo y septiembre: "La gente cogerá más el coche". "El problema va a llegar en las horas punta, donde se producirán con seguridad más atascos en el centro. Especialmente difíciles van a ser los meses de mayo, junio y septiembre, que son los de periodo escolar", han señalado fuentes de los agentes de movilidad.

En una situación delicada quedarán los distritos de Puente y Villa de Vallecas. Sus más de 300.000 residentes estarán durante cuatro meses sin poder salir de estas zonas en Metro. "Sin Metro hay algunos barrios de Puente, como Numancia y Portazgo, que quedarán aislados, ya que el Cercanías está demasiado lejos para ir andando y el servicio de autobús está descartado por su lentitud y por los atascos que se forman, sobre todo, en la salida de la Avenida de la Albufera a la M-30", ha opinado Jorge Nacarino, presidente de la Asociación de Vecinos de Puente de Vallecas.

"Parte del recorrido no se puede reproducir en bus"

Para compensar los cortes, la Comunidad ofrecerá un servicio de autobuses alternativo gratuito (independientes a los de la EMT) para los usuarios de Metro que realizará el recorrido de dicho tramo y que habilitará al menos 50 vehículos para desplegar las mismas frecuencias que se despliegan en la L1. Desde Ecomovilidad han explicado que al ejecutar la obra en un tramo tan largo resulta inviable que un servicio de bus sustitutorio pueda replicar el trazado. "Parte del recorrido de la L1 no se puede reproducir en superficie (Tirso de Molina - Tribunal) y en otros muchos tramos (como por ejemplo, Avenida de la Albufera o Santa Engracia) será necesario dedicar carriles bus exclusivos, ahora inexistentes. En otros puntos como Bravo Murillo o c/Atocha la indisciplina de coches aparcados sobre el carril bus actual los convierte en inservibles", ha indicado desde el colectivo de usuarios del transporte público, que han asegurado que esta decisión saturará también las líneas que tengan paradas en común con la L1, como la L2, L3, L10 y la L6.

La presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, anunció el pasado viernes una inversión global de 69 millones de euros para acometer obras de mejora en el grueso de la Línea 1 de Metro, la más antigua del suburbano (1919). Concretamente el cierre de las estaciones se realizará en el tramo comprendido entre Plaza Castilla y Sierra de Guadalupe, ambas inclusive, del 21 de mayo al 30 de septiembre dentro de la primera fase de remodelación. Las obras de mejora permitirán reducir a la mitad las incidencias que presenta ahora la Línea 1, unas 800 anuales.

Decisión unilateral

La Comunidad de Madrid ha planificado todo el operativo de movilidad para la realización de la obra sin contar con el Ayuntamiento de la capital. "Esta es una obra de gran impacto en la ciudad y necesaria, pero debe plantearse en diálogo con todos los actores implicados, no de forma unilateral", han señalado a este medio la delegada de Movilidad y Medio Ambiente del Consistorio, Inés Sabanés. "No se pueden avanzar fórmulas de gestión que no tengan en cuenta la capacidad y la competencia de ordenación de la movilidad del conjunto de la ciudad, que es del Ayuntamiento. Por tanto, no se puede tomar una decisión de estas características sin contar con el consenso necesario", ha añadido Sabanés, quien ha avanzado que presentarán en el Consorcio "alternativas" al operativo del Gobierno regional: "Tenemos la responsabilidad de intentar tratar este tema de forma conjunta con la Comunidad para que la movilidad de los ciudadanos no se vea afectada en el tiempo que duren las obras".

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