Nacional

1.500 españolas ya han sido madres por autoembarazo

Silvia y Gema, pareja de lesbianas, han sido madres usando la técnica de la inseminación casera y el esperma de un banco de semen danés.
MIQUEL TAVERNA

Gema y la pareja formada por Silvia y Laura [los nombres son ficticios] no se conocen, pero tienen mucho en común. La primera está embarazada de 36 semanas y en breve dará a luz a su hija en un hospital público de Madrid. Las segundas acaban de estrenarse como madres en Barcelona, tras la llegada al mundo de su primer hijo hace ahora un mes, a primeros de enero de 2016.

Gema (soltera de 40 años) y Silvia y Laura (lesbianas de 29 y 30) han logrado cumplir el sueño de la maternidad gracias al semen de un donante. Nada nuevo sino fuera porque las tres eligieron al propietario del esperma y se embarazaron en la intimidad de su hogar.

Desde 2008, el banco de semen danés Cryos vende en España muestras de esperma que ‘vadean’ la Ley de Técnicas de Reproducción Asistida de 2006 y permiten a la mujer no solo elegir al donante –que puede ser o no anónimo– sino proceder a inseminarse en su propia casa –es decir, sin necesidad de acudir a una clínica de fertilidad– y a un precio mucho más asequible. El resultado: 1.500 bebés nacidos por autoembarazo en España desde esa fecha.

"No es fácil, el cálculo de la ovulación es muy complicado. Es más fácil si tienes una regla regular, pero nosotras tuvimos suerte", cuenta Silvia a modo de resumen. "En nuestro caso fue un donante anónimo porque en nuestra familia esa figura no iba a existir. Solo buscábamos el material para poder concebir", dice.

Esta pareja de lesbianas explica también por qué no recurrieron a una clínica privada o continuaron el tratamiento en el hospital público de Barcelona donde lo iniciaron: "Queríamos una inseminación lo menos intrusiva posible. Ni clínica ni medicalizada. Somos mujeres jóvenes y sanas, sin problemas para concebir, no necesitamos un tratamiento médico", añaden.

Una postura muy similar a la de Gema –profesional del sector de la Biología– que optó por el semen danés y el autoembarazo por un rechazo frontal a las clínicas: "No te dan ninguna información sobre el donante y te tratan como a una paciente, como a una enferma". Eso, sumado al precio, fue determinante para todas ellas.

Casi la mitad, solteras

Silvia y Laura pagaron 700 euros por su pedido a Cryos y Gema, 600 euros. Recibieron la muestra congelada de puerta a puerta en un tanque de nitrógeno. También puede recibirse en hielo seco.  Con el semen y las instrucciones que se adjuntan, se inseminaron en casa con imejorables resultados en estos casos.

"El 35% de las mujeres que recurren a nosotros son lesbianas, el 45% solteras y el resto parejas en las que el estéril es él", cuentan desde Cryos España, colocado en las últimas semanas en el ojo del huracán por las informaciones sobre esta novedosa técnica, que no lo es tanto en otros países.

"Nos molesta que duden de la trazabilidad de nuestras muestras [el origen y recorrido que siguen] porque las propias clínicas españolas nos están comprando", aclara el banco a 20minutos. Ellos saben que son "la opción más asequible para las mujeres que quieren ser madres pero no tienen el dinero".

La muestra danesa más sencilla –con los datos básicos del paciente y la cantidad suficiente para embarazarse– puede salir por 450 euros, datos facilitados por el propio banco. La misma técnica en la clínica oscila entre 1.300 y 1.700 euros de media, dependiendo de si se precisa o no medicación.

¿Por qué tanta diferencia de precio? La respuesta la da el propio banco: "La inseminación en clínica es de tres a cuatro veces más efectiva, porque es intrauterina. En casa la mujer deposita el semen en la vagina con la jeringa", aclaran.

A pesar de la transparencia, casi todos los expertos cargan con dureza contra la ‘inseminación casera o autoembarazo’. "No ponemos en duda al banco, sino el uso que haga la usuaria de esa muestra", cuestiona Agustín Ballesteros, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad.

"En España la donación es anónima, bajo control médico y exigiendo una correcta trazabilidad de la muestra", añade, al tiempo que no descarta posibles "riesgos" en el proceso casero.  A su juicio, poder conocer al donante cuando el hijo engendrado cumpla 18 años [la opción que proporciona Cryos] "es elegir un padre", sentencia.

Una visión que no comparte al 100% el doctor García Velasco, presidente de IVI Madrid. "No creo que en estos casos el niño tenga padre. Yo lo integro en familias monoparentales", dice.

"No entiendo el rechazo frontal. Es una opción más", acepta el médico que, sí remarca que el proceso en una clínica "es mucho más efectivo y está controlado por profesionales".

Jefa de cierre '20minutos'

Siempre creí en la función social del periodismo y en la necesidad de que alguien controle cómo los poderes públicos trabajan, o no, por el interés general. Por eso me licencié en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid. Al tiempo comencé en la UNED la carrera de Ciencias Políticas, que acabé en 2012. Hace pocó inicé mis estudios de Criminología, también en la UNED. Entre medias fui añadiendo formación y conocimientos: un máster en locución y presentación de televisión por el Imefe; el curso de Community Management de la Fundación UNED y un grado superior de FP en Diagnóstico por Imagen. He trabajado en muchos y variados medios de comunicación: Onda Cero; La Verdad de Murcia y el Faro de Cartagena; La Prensa de la provincia de Alicante y Las Provincias hasta recalar en 2004 en la edición alicantina de 20minutos, desde donde salté a Madrid. También he trabajado en gabinetes políticos y diseñado campañas electorales, mi otra gran pasión. Tengo publicados dos libros de poesías (Chicolibro) y dos libros de divulgación (Libsa).

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