Más de 50.000 enfermos de hepatitis C han recibido los nuevos medicamentos

Los medicamentos ya llegan a los enfermos de hepatitis C. La Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) asegura que alrededor de 51.000 enfermos de hepatitis C han recibido los nuevos medicamentos antivirales de acción directa.

Este dato se hace público un año despúes del lanzamiento del Plan Nacional Para el Abordaje de la hepatitis C, con el que Sanidad puso sobre la mesa 727 millones de euros para tratar a los enfermos con una fibrosis en fase dos (F2) o superior. Este plan llegó un año después de que los medicamentos entraran en el sistema público. Hasta entonces, el reparto de esos medicamentos llegó a cuentagotas y de una manera discreccional mientras que los enfermos, sin tiempo para guardar reposo, se dedicaban a organizar encierros en hospitales, huelgas de hambre y manifestaciónes para que Sanidad les diera el tratamiento.

Bajo el lema "nos va la vida en ello", la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C  consiguió empujar al Gobierno a crear una partida presupuestaria para financiar el tratamiento con una eficacia superior al 90% a la hora de luchar contra su enfermedad. Dicho plan tenía como objetivo tratar con medicamentos innovadores a casi 52.000 afectados.

El ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, anunció en febrero que se habían cumplido las previsiones en más del 80%, lo que calificó de "un balance muy bueno" y la SEPD ha asegurado este lunes que el plan ha llegado a todos los fibróticos.

SIn embargo, la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C (PLAFHC) cree que aún queda mucho camino por recorrer para contener la incidencia de la enfermedad. A su modo de ver, el plan necesita una mayor financiación y aplicarse con mayor equidad entre las distintas comunidades autónomas.

La presidenta de la Plataforma, Elsa Tobeña, coincide con la SEPD en señalar que se están dando tratamientos a todos los diagnosticados con una fibrosis en fase dos o superior e incluso a pacientes en estadios previos de la enfermedad que por la incidencia de un problema periférico necesiten el tratamiento con mayor urgencia.

Sin embargo, lamenta que el plan de Sanidad no incluye planes de detección y prevención de la enfermedad. "Cada día nos llegan enfermos nuevos que, a raíz de ver las noticias, se percataron de podrían tener hepatitis C". Algunos de ellos llegan en estadios bastante avanzados a pesar de haber permanecido asintomáticos durante muchos años, según cuenta Tobeña.

Los planes de prevención contra esta enfermedad -de la que se calcula que el 65% de los afectados no está diagnosticado- se limitan a las mesas informativas que los miembros de la PLAFHC plantan en los centros sanitarios ante la pasividad del Ministerio de Sanidad y gobiernos territoriales.

Otra de las deficiencias del plan, cuenta Tobeña, es que los enfermos reclusos no están recibiendo la atención suficiente. Según Tobeña, la cifra de presos que es tratado es solo del 1,2% a pesar de que la prevalencia de la enfermedad es mayor en este tipo de centros.

La presidenta de la PLAFHC ha recriminado al Gobierno que varios ministros hayan culpado en las últimas semanas al gasto en médicamentos contra hepatitis C de la elevada cifra de déficit que reflejan las cuentas de 2015. Según explica Tobeña, el único culpable del elevado gasto es el Gobierno, que mantuvo una posición negociadora debil frente a las farmacéuticas.

"Cuando tienes ciudadanos enfermos debes curarlos", explica Tobeña, pero incide en que el fallo del Gobierno es aceptar un precio "desorbitado y vergonzoso" que puede "hundir el sistema de sanidad" en  lugar de emitir una licencia obligatoria de la patente del medicamento que permita fabricar genéricos.

En un comunicado, emitido este lunes, la SEPD ha celebrado  "la eficacia, la seguridad y la simplicidad de uso" de la "nueva generación de agentes antivirales" que tienen una eficacia superior al 90% para la eliminación del virus.

El jefe de servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, Javier Crespo, ha insistido en la importancia de los avances en la investigación en retrovirales, ya que hasta 2011 los dos únicos fármacos -el interferon y la ribavirina- conseguían curar un 40% de pacientes con genotipo I de hepatitis C y un 60% de genotipo III.

En la actualidad, los nuevos fármacos actúan directamente contra una proteína del virus y son "cómodos porque son orales, seguros porque tienen pocos efectos secundarios, y muy eficaces", ha explicado Crespo.