Madrid asumirá la M-40 y parte de la gestión de Cercanías
La presidenta regional, Esperanza Aguirre, no consiguió arrancar ayer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la cesión de la red de Cercanías que circula por Madrid, una vieja reivindicación del Gobierno regional. A cambio, ambos acordaron, tras una reunión de más de dos horas en la Moncloa, una gestión mixta del sistema ferroviario y la cesión de la M-40, que incluirá una inyección económica de 400 millones de euros del Estado. En un encuentro «cordial y distendido», Zapatero y Aguirre también se comprometieron a negociar un plan de carreteras y la participación paulatina en la gestión del aeropuerto de Barajas.
Los acuerdos
Cercanías: La Comunidad participará en su gestión, pero no habrá un traspaso de competencias, puesto que en el estatuto de autonomía madrileño no figura esta materia (que sí queda recogida en el de Cataluña). Antes del 10 de octubre habrá una reunión para definir los detalles de la gestión mixta y la planificación de inversiones.
Carreteras: Antes de un mes se firmará un convenio sobre carreteras que incluye la licitación de la R-1 (alternativa a la carretera de Burgos), que ya puso en marcha el Gobierno regional y era motivo de disputa con Fomento. Zapatero también ha accedido al cierre norte de la M-50 y a la cesión total de la M-40.
Carabanchel: Tras varios rifirrafes, la Comunidad se hará con los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel para su uso hospitalario. Pero no será gratis. Las plusvalías que pagará la Comunidad a Interior (dueño del suelo) están por definir.
Barajas: Fomento, AENA y la Comunidad buscarán un acuerdo para la participación del Gobierno regional en la gestión del aeropuerto de Barajas.
Amenaza de huelga en Renfe
Los sindicatos CC OO, UGT, Semaf y el Sindicato Ferroviario amenazaron ayer con convocar paros de 24 horas en Renfe y Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) el 25 y 26 de este mes y el 1 y 2 de octubre para mostrar su rechazo a las transferencias de las Cercanías. Zapatero acordó con Aguirre la gestión conjunta del servicio, pero no su cesión. Ante el palacio de la Moncloa también se manifestó una veintena de policías para pedir aumentos salariales.