Tecnología

Google patenta un sistema para sus coches que deja pegadas a las víctimas de atropellos

Diagrama presentado por Google sobre su proyecto de seguridad para su coche sin conductor.
GOOGLE / US PATENT AND TRADEMARK OFFICE

El gigante tecnológico Google ha patentado un nuevo "pegamento" para minimizar el daño a los peatones que puedan ser golpeados por uno de sus vehículos de conducción autónoma, de modo que quienes sean atropellados se queden pegados a la carrocería en vez de ser despedidos contra la calzada.

El vehículo de auto-conducción tendría una capa adhesiva similar al pegamento colocada en el capó y parachoques delantero, y los laterales del vehículo, según indica la solicitud de patente de la que se hacen eco los medios estadounidenses.

"En el caso de una colisión entre un vehículo y un peatón, las lesiones al peatón a menudo son causadas no sólo por el impacto inicial del vehículo y al peatón, sino también por el siguiente impacto, secundario, entre el peatón y la superficie de la carretera u otro objeto", dice la patente.

"Las uniones adhesivas del peatón al vehículo para que el peatón permanezca sobre el vehículo hasta que se detenga y no sea lanzado desde el vehículo, evitan de este modo un efecto secundario entre el peatón y la superficie de la carretera u otro objeto", argumenta Google. Para quitar al peatón del capó del coche, la patente incluye una opción de usar un adhesivo que pierda su capacidad en un período de tiempo.

Para evitar que a esa capa adhesiva se le peguen otros objetos del exterior como insectos, barro o polvo, Google señala que la parte adhesiva del capó está recubierta con un material a modo de una cáscara de huevo que se rompe con el impacto con un peatón y deja al descubierto la capa adhesiva.

De la idea a la realidad

Aunque la presentación de la patente se publicó esta semana, Google la solicitó en 2014. Sin embargo, esto no significa que la empresa vaya a utilizar realmente este mecanismo. “Tenemos patentes de multitud de ideas. Algunas se convierten en productos y servicios reales y otras no”, ha declarado una fuente de Google al diario The Mercury News, por lo que aún no se confirma que esta tecnología se materialice. El invento, principalmente pensado para coches autónomos, se podrá adaptar a cualquier otro tipo de vehículo, según lo indicado en la patente.

El invento también tiene sus peros. La responsable de difusión pública de la American Physical Society, Rebecca Thompson, explicó a Gizmodo que la nueva patente "podría ocasionar problemas para que el vehículo se retire a un lugar seguro o, en el peor de los casos, puede hacer que el peatón arrastre las piernas o los brazos bajo el coche, causando lesiones nuevas".

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