Según ha informado la entidad en un comunicado, el hecho se constató el pasado 1 de julio, cuando colaboradores de Arco Iris localizaron un vertido de aguas residuales al curso alto del río Mandeo procedente del tubo de salida de las instalaciones de la cárcel de Teixeiro.
"Al parecer, no era la primera vez que se producían hechos de esta gravedad, ya que los fallos en la depuradora son constantes", ha dicho la entidad, que, sin embargo, ha señalado que este vertido es "de una magnitud y duración sin precedentes".
Arco Iris ha denunciado que Instituciones Penitenciarias ha causado desde la inauguración de esta prisión "un reguero interminable de escapes contaminantes", que "han eliminado la vida piscícola a lo largo de varios kilómetros a causa de la elevada demanda biológica de oxígeno de los vertidos".
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