Madrid

El Ayuntamiento licita un nuevo contrato de recogida de basuras para frenar las quejas

Una joven cruza la calle en el distrito de Carabanchel. Al fondo, una fila de contenedores desbordados de basura.
JORGE PARÍS

El deficiente funcionamiento del servicio de limpieza y recogida de basura ha sido una de las principales quejas de los madrileños en los últimos años. Frenar estas reclamaciones ciudadanas se ha convertido en una obsesión de Ahora Madrid desde su llegada a la Alcaldía hace poco más de un año. El problema con la limpieza viaria parece que ha mermado después de la puesta en marcha de varias iniciativas (limpiezas intensivas, paralización de los ERTES...).

No sucede lo mismo con la recogida de basura, un servicio polémico con el contrato anterior del PP marcado por las quejas ciudadanas, las huelgas y la falta de medios, ya que muchos de los 428 camiones presentan un estado muy precario, lo que ha provocado numerosas averías y por extensión retrasos en la recogida y acumulación de basura en los distritos, sobre todo en la zona de la periferia.

Por todo ello, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves en la Junta de Gobierno municipal la licitación de un contrato público para la recogida de basuras por un importe de 687.140.204 euros en el que se renovará por completo la flota de camiones, se establecerán nuevas zonas de servicio para hacerlo más equilibrado, se pondrá en marcha la recogida de papel y cartón comercial y habrá más estabilidad en el empleo, entre otros. La duración del acuerdo será de cuatro años, con posibilidad de prórroga dos años más, estando previsto su inicio el 1 de noviembre de 2016.

  • Camiones nuevos. El nuevo contrato renovará la flota de camiones para que no se produzcan averías de forma habitual.Actualmente, el servicio de recogida de residuos cuenta con 428 camiones, de los que 257 son recolectores. De acuerdo a la licitación, todos los vehículos deberán ser renovados. El Ayuntamiento contribuirá a ello con la compra directamente de 109, en lo que realizará una inversión de 20.5 millones de euros.
  • Recogida puerta a puerta. La recogida de cartón y vidrio para comercios y empresas es una de las novedades más destacadas. Esta iniciativa servirá para reducir el volumen, sobre todo de cartón, que existe en zonas de la capital donde hay una alta concentración de actividad comercial y que resta especia a los residuos de los vecinos.
  • Nueva zonas. En la actualidad, la recogida de basura se divide entre el centro y la periferia. Para intentar mejorar el servicio, el Ayuntamiento ha diseñado nuevas zonas. «Con la nueva zonificación mejora notablemente la proporción de población, ámbito territorial y toneladas recogidas», señala el Consistorio. De esta forma, el contrato se dividirá en 3 zonas diferenciadas: lote 1 – Oeste (Centro, Tetuán, Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca y Latina), lote 2 – Este (Salamanca, Retiro, Chamartín, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas) y lote 3 – Sur (Arganzuela, Carabanchel, Usera, Puente de Vallecas, Villaverde y Villa de Vallecas).
  • Empleo estable. La estabilidad del empleo y la subrogación obligatoria serán condiciones fundamentales a la hora de valorar y adjudicar esta contratación. En la actualidad, la gestión de residuos de Madrid emplea a 1954 trabajadores, de los cuales 486 son eventuales. La contratación de personal fijo a tiempo completo será primada en la estimación de las ofertas de las empresas que se presenten.
  • Aumento presupuestario. El contrato se licita por 687 millones de euros para cuatro años, pudiendo alcanzar los 1.250 si se incluyen las modificaciones y ampliaciones que figuran en los pliegos. En cálculos poblacionales, se traduce en una subida de 14 euros por habitante más al año, (de 39,9 en los contratos actuales a 53,8).
  • Contenedor marrón. Otras de las novedades será la implantación de un contenedor marrón para residuos puramente orgánicos de origen vegetal y animal (carne, cáscaras de huevo, ...). A partir de 2017 se empezará a colocar para uso doméstico en nueve barrios de la capital. En 2018 está prevista la implantación definitiva.
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