Amnistía Internacional urge a la ONU a enviar una misión a la antigua Birmania

"Es imprescindible que la comunidad internacional entre con urgencia en acción", según Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional (AI). La organización describe la situación que se vive en en este país asiático como una situación "muy grave" por las protestas en la calle y la respuesta del Ejército.

Según un comunicado enviado por AI, en el país se violan sistemáticamente los derechos humanos, usándose niños como soldados y mano de obra forzada, aplicándose leyes contra la libertad de expresión y torturando a los más de mil presos políticos.

El papel de China

Desde la organización juzgan que el país que debería tomar la voz cantante en este proceso es China, que además de ser el que más influencia económica tiene en la zona, es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU. "Lo mismo cabe decir- señala Khan- de Japón e India", que deben "ejercer su influencia para poner fin a la situación de emergencia".

Esta situación, a juicio de AI "totalmente olvidada", está viviendo en estas últimas semanas sus momentos más crudos: tras años de represión militar, juicios sin defensa, condiciones carcelarias deplorables y detenciones ilegales (como la de la ganadora de las últimas elecciones y ganadora del Nobel de la Paz, Suu Kyi), los monjes budistas han decidido salir a la calle a protestar.

La violenta represión del Ejército

La junta militar que gobierna el país ya ha tomado represalias, decretando un toque de queda y reprimiendo las manifestaciones de forma violenta; estas respuestas han dejado, por el momento, cinco muertos.

Por lo pronto, las autoridades españolas desaconsejan viajar a Birmania , y George Bush ya ha anunciado que aumentará las medidas represivas que ya existían contra el régimen militar, iniciadas cuando cundió el miedo a que se hicieran con tecnlogía nuclear.