Una hermana de María Villar contradice a García-Margallo: "Pagamos lo que se nos pidió"

La familia de María Villar Galaz, la joven española secuestrada y asesinada en la Ciudad de México, ha desmentido las declaraciones del ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, que afirmó que se había pagado un rescate "muy inferior" al que habían solicitado los secuestradores, y ha calificado su actitud en el caso como "una falta de respeto".

Una de las tres hermanas de la víctima ha sido entrevistada poor el diario El Correo, donde ha afirmado que la familia pagó los 90.000 euros que los secuestradores solicitaron para liberar a María.

Al dar las primeras informaciones sobre la muerte, la noche del martes, García-Margallo afirmó que se había pagado un rescate "muy inferior". Fuentes consultadas en México también asegurarron que solo se habían pagado el equivalente a 3.ooo euros.

"Pagamos el rescate que se nos pidió, les dimos lo que se negoció, ni más ni menos", afirmó al diario vasco la hermana.

La familiar también ha reprochado al titular de Exteriores que difundiera el martes la muerte de Villar. El ministro lo informó en declaraciones a un programa de Onda Cero, en momentos en que la familia aún creía que se seguía negociando con los secuestradores. "Probablemente no lo haya hecho con mala intención, pero es una falta de respeto total y absoluta", señaló. "A nadie le gusta enterarse así de semejante noticia".

La inexperiencia de los secuestradores  Villar Galaz pudo precipitar su muerte, afirmó este jueves la coordinadora nacional antisecuestro, Patricia Bugarín.

Bugarín, que pertenece a la gubernamental Comisión Nacional de Seguridad, explicó en declaraciones a Noticieros Televisa que "la investigación va muy adelantada" y la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) "no ha dejado el caso como no se deja ninguno de los casos de secuestro".

La funcionaria dijo no tener información de si los captores mantuvieron a Villar en una "casa de seguridad" (local donde se retiene a la víctima mientras se negocia el rescate), pero descartó que los responsables fueran una "banda profesional".

"Me parece que no era así, y eso es parte del motivo del lamentable fallecimiento de la señora María Villar Galaz", argumentó.

"Lo que nos queda claro es que son delincuentes", matizó luego, antes de precisar que "hay versiones encontradas" sobre el tipo de taxi que Villar tomó la noche del 13 de septiembre en un centro comercial de Santa Fe, una moderna zona de oficinas y rascacielos del oeste de Ciudad de México.

"No ha sido posible determinar esto. Es parte de la investigación: si esto ocurre como consecuencia de haber abordado un taxi o si fue en alguno otro punto en que pudo haber bajado del taxi y entonces ocurrieron los hechos", indicó.

Respecto a la colaboración entre la PGR y la fiscalía capitalina, indicó que "hay apertura absoluta" y "la comunicación es inmediata", además de subrayar que se están revisando las cámaras de televisión urbanas y de locales privados instaladas en los puntos por los que debió pasar la española.

Villar Galaz, de 39 años y casada con el brasileño Cristiano Do Vale, trabajaba como directiva en la división de servicios de la consultoría de negocios de IBM México, puesto en el que llevaba un año y tres meses, aunque según sus conocidos llevaba cuatro años en el país y catorce fuera de España.

Según un mensaje compartido en las redes sociales por personas de su entorno con conocidos y amigos, Villar tomó un taxi en el centro comercial Patio Santa Fe, frente a IBM, con destino al exclusivo barrio de Polanco, donde residía, y no se volvió a saber de ella.

Su cadáver fue hallado el 15 de septiembre en una comunidad llamada Mirasol, en el municipio de Santiago Tianguistenco, del Estado de México, aledaño a la capital.