La repostería, plato fuerte de Huesca

Hablar de postres y dulces en Huesca es algo gratificante ya que la ciudad cuenta con una larga tradición repostera. Rápidamente, pensamos en algunas de las más suculentas y especializadas pastelerías como Ascaso, Tolosana o Vilas.

Aunque existen numerosos postres apetecibles, nos quedamos con los más habituales en las casas de los oscenses.

Pastel Ruso

Se trata del pastel "estrella" de Ascaso y pertenece según esta pastelería, a la más alta gastronomía. Cuenta la leyenda que este dulce gustaba especialmente a los zares de Rusia y de allí su nombre. Contiene avellana, almendra, clara de huevo, azúcar y Mouse de praliné.

Debe conservarse en frío y consumirse entre los 12 y los 18 grados de temperatura.

Castañas de mazapán

Posiblemente sea el dulce más antiguo y típico de la ciudad de Huesca. Este tipo de castañas comenzaron a fabricarse en torno al año 1.800. Están compuestas de mazapán puro (almendra y azúcar) que se moldea y se da forma de dicho fruto.

El punto especial es que se bañan casi totalmente en caramelo al punto y color (rojo) adecuados.

Lamines

Cosecha propia de Pastelería Ascaso son los lamines y sólo aquí los podemos encontrar. El nombre de lamines tiene su explicación en que en Aragón, lamines son las golosinas y los dulces en general.

Son bombones bañados de chocolate que en su interior, esconden seis tipos de sabores propios de la tierra: albahaca, miel, melocotón, frutos del bosque, almendras y tomillo.

Pan de San Lorenzo

Debe su nombre a que es tradición comerlo durante las fiestas de Huesca en honor a San Lorenzo; es precisamente el día 10, día del patrón, cuando no falta en ninguna casa. De hecho, únicamente se elabora durante el mes de agosto. Tiene la forma del pan pero en realidad es una torta, que fermenta con manteca y frutas. El pan de San Lorenzo puede comerse en cualquier momento, sólo, con café, vino o mermelada.

Trenza de Almudévar

Aunque se trata de uno de los postres más actuales (a pesar de que se elabore hace unos 20 años), ha calado en cada hogar que lo prueba. Se trata de una trenza elaborada con hojaldre de mantequilla rellena de frutos secos, pasas, nueces y almendra.

Es muy tierna y jugosa por dentro, mientras su capa externa mantiene una textura sutilmente crujiente que acompaña con un glaseado. Son la especialidad de las pastelerías Tolosana, con tiendas en Almudévar, Huesca y Zaragoza.

Esta trenza tiene la marca de garantía Calidad Alimentaria que, desde el año 1991, concede el Gobierno de Aragón para premiar la calidad y naturaleza de sus ingredientes y su cuidada elaboración, en definitiva, la calidad del producto.

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