Pontevedra

Este lunes tendrá lugar el tercer y último 'curro' de la espectacular Rapa das Bestas

Una "aloitadora" intenta derribar a los caballos salvajes reunidos en un "curro" para cortarles las crines, durante la Rapa das Bestas 2017.
EFE/Lavandeira jr

La parroquia pontevedresa de Sabucedo celebró este fin de semana los dos primeros de los 'curros' (los recintos cerrados donde se recogen los caballos) de la 450ª edición de la Rapa das Bestas, una fiesta declarada de interés turístico internacional y en la que caballos salvajes y 'aloitadores' miden sus fuerzas en un combate cuerpo a cuerpo.

Durante hora y media, los aloitadores y los caballos salvajes de los montes de Corvos, Fontefría, Piorneira, A Conla, Souto, O Cádavo y A Planzadoira, se enfrentaron en la arena de O Castelo, entre los aplausos y vítores del público que jaleaba la valentía de los jóvenes ante las embestidas de los equinos.

La organización y el ayuntamiento de A Estrada han previsto que durante los días de celebración de este año, el número de visitas oscile entre las 20.000 y las 30.000 personas.

La tercera, y definitiva lucha entre humanos y animales, se celebrará este lunes a mediodía. Tras ese tercer enfrentamiento, se procederá a la suelta de los caballos por el monte, un acto con el que se pondrá fin a la festividad.

¿Cómo es la Rapa?

En un recinto atestado por un público entregado se anima primero a los niños y adolescentes, que se encargan de separar a los 'bichos', nombre con el que denominan a los potros; y que son los futuros aloitadores, de los animales adultos.

De esta forma, y tras los diez minutos que les lleva aproximadamente a los 'pequeños aloitadores' completar su tarea, se produce el encuentro entre los 'aloitadores' adultos y una de las 250 'bestas' agrupadas en el cierre semicircular, con la intención de cortar la lana y las crines al equino.

Tras revisar la posición de las reses, los aliotadores se abalanzan sobre uno de los caballos salvajes para aferrarse a sus crines, y mientras que un tercero sujeta con firmeza el rabo del animal, el resto de compañeros rodea esta refriega inicial para evitar que los protagonistas pudan ser golpeados por el resto de la manada.

Con esta tradicional técnica, los aloitadores van reduciendo e inmovilizando a cada una de las 'bestas', para acto seguido rasurarle las crines, y, a continuación, suministrarles un producto desparasitante vía oral.

La de A Rapa das Bestas es una de las nueve fiestas de interés turístico internacional que hay en Galicia, y que, según la tradición oral y algunos estudios, se remonta al año 1567, cuando dos hermanas conocidas como "As vellas" entregaron como ofrenda dos caballos de su propiedad a la feligresía de San Lorenzo -patrón de la parroquia- con el objetivo de librarse del mal. Justo así nacía la mítica manada de "O Santo"

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