Los presuntos autores del incendio en una vivienda del barrio salmantino de Pizarrales que el pasado 7 de marzo costó la vida a una mujer han sido detenidos dentro de una operación contra el tráfico de drogas que se ha saldado con 66 detenidos.
El resultado de la denominada operación Infierno -desarrollada conjuntamente por la Policía y la Guardia Civil- ha permitido la desarticulación de una organización criminal dedicada al narcotráfico en varias provincias de Castilla y León, así como en la Comunidad de Madrid.
A los 66 detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas, tenencia y depósito de armas y municiones, así como pertenencia a organización criminal. En el operativo han sido incautadas gran cantidad de sustancias estupefacientes, armas y dinero, según ha explicado la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, durante la presentación del operativo.
A varios de estos 66 detenidos se les imputa el homicidio de una mujer el pasado 7 de marzo en el barrio de Pizarrales de Salamanca. Esta organización operaba en las provincias de Zamora, Salamanca, Valladolid, Palencia y Madrid.
La mayor parte de los detenidos tenían antecedentes por tráfico de drogas, algunos de ellos vinculados a conocidos clanes de Salamanca y Valladolid, con integrantes que lideran estos delitos como medio de vida.
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