Decenas de afectados por las obras del puerto exterior (cuya construcción ha dejado sin pesca a cerca de 200 familias, según el colectivo) decidieron ayer tomar la Casa del Mar para intentar que la Delegada de Pesca pudiera recibirlos. El grupo se concentró hacia las 11 horas en Ramón y Cajal, y cortó el tráfico en las calles de los alrededores. Minutos después, los afectados decidieron pasar a la acción, y subieron a la quinta planta del edificio para exigir a la Xunta el cobro de unas ayudas que el colectivo fija en más de 20 millones de euros. A pesar de que hicieron un encierro de más de media hora de duración, la delegada provincial no accedió al encuentro.
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