El material, entre el que había dos mosquetones Mauser modelos 1906 y 1912, una ametralladora ligera, 50 granadas de mano y 772 cartuchos metálicos de 7.57 mm y 8 mm, se encontraba entre los escombros de una falsa pared. Los efectos explosivos fueron destruidos por el equipo GEDEX en una zona habilitada para ello.
Los agentes fueron alertados de que entre dos paredes de una vivienda de la localidad podría haber efectos explosivos. Inmediatamente se personó en la casa una patrulla de la Guardia Civil que comprobó como en una de las habitaciones del segundo piso, en un hueco entre dos paredes, se encontraba diverso armamento y munición.
Ante estos hechos se dio aviso al equipo de desactivación de explosivos de la Comandancia, que intervino todos los efectos: dos mosquetones Mauser de la fábrica de armas de Oviedo modelo 1906 y 1912 calibre 7.62; una ametralladora ligera marca Chauchat de calibre 8 mm y 50 granadas de mano de diferentes modelos así como 772 cartuchos metálicos de 7.57 y 8 mm de calibre.
Este armamento y munición "tendría una antigüedad de más de 70 años y se asemejaría a elementos utilizados en la Guerra Civil", según la Comandancia. Los efectos explosivos fueron trasladados por los especialistas para su posterior destrucción en una zona segura donde se mantuvo en todo momento las medidas de seguridad pertinentes.
Desde la Comandancia de Valencia se recuerda que la forma de actuar ante el hallazgo de algún artefacto explosivo consiste en no tocar ni manipular el objeto y avisar de inmediato a la Guardia Civil a través del 062.
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