Desmond Napoles, un drag queen de 10 años, conquista la pasarela de la Nueva York Fashion Week
- Famoso en EE. UU. por fundar un 'drag club' para niños, desfiló con una chaqueta de inspiración isabelina.
- Lo diseñadores están apostando por usar la pasarela como altavoz al incluir modelos muy variados.
- Una superviviente de cáncer enseñó con orgullo las cicatrices de su doble mastectomía.
La Semana de la Moda de Nueva York está siendo bastante emocionante y variada durante esta última edición. No nos referimos a los clásicos desfiles si no precisamente a aquellos que transgreden las normas de lo establecido.
La colección de Gypsy Sport del diseñador Rio Uribe tuvo como protagonistas a una variedad de modelos de distintas edades, razas y géneros. La autenticidad del variado casting ayudó a dar vida al mensaje que Uribe quería trasladar.
Centro de todas las miradas fue Desmond Napoles, un activista LGBTQ de 10 años conocido como Desmond is Amazing, que irrumpió con una chaqueta negra de inspiración isabelina, pantalón negro ajustado y botas de charol.
Antes del desfile, el joven contaba en su cuenta de Tuiter lo emocionado que se sentía. "¡Dios mío! No puedo creer que esto esté sucediendo ahora. ¡Me estoy muriendo! ¡Literalmente me estoy muriendo ahora mismo! Mi primera vez desfilando en #NYFW. Gracias @gypsysport ... ¡Has hecho mis sueños realidad!"
Napoles ya era famoso por fundar en Estados Unidos el House of Amazing, un drag club para niños con el que ha querido proporcionar a los jóvenes un espacio seguro donde puedan expresarse.
Al margen de Napoles, también desfilaron mujeres con máscaras de cuero, sujetadores de alambre, cadenas... El objetivo de Uribe era provocar, no mostrar ropa bonita. De hecho, su oferta comercial incluye las versiones 'perfectas' de las piezas que se vieron durante el desfile.
El transgénero Munroe Bergdorf cerró el espectáculo de Uribe con mucha expectación ya que hacía menos de una semana que había hecho público en Instagram que se había sometido a una cirugía de feminización facial.
La inclusión en las pasarelas
Becca McCharen-Tran, directora creativa de Chromat, también desafió los cánones impuestos por la industria de la moda en su colección otoño-invierno 2018. Inclusión es un concepto que sigue presente en el corazón de la marca.
Desde la presencia de la modelo de tallas grandes, Emme, de 54 años, hasta la transgénero Genna Rocero la diversidad también estuvo presente en la colección de Chromat. Libertad absoluta, creatividad y autoexpresión desinhibida.
Sin embargo, la euforia se apoderó de los asistentes al desfile cuando a pareció sobre la pasarela Ericka Hart, superviviente de cáncer quien al finalizar se bajó el vestido de malla amarilla para enseñar con orgullo las cicatrices de su doble mastectomía.
Hart cuenta con una legión de seguidores. Ha realizado editoriales de moda en diferentes revistas, muchos de los cuales se han vuelto virales. "Tener la oportunidad de subirme a la pasarela ha sido tremendamente significativo para mi yo de 13 años", comentaba en una entrevista posterior con Vogue.
La idea de Hart es ser fuente de inspiración para aquellos que se sienten rechazados. "La suposición social es que tener una doble mastectomía haría que mi cuerpo fuera anormal, o que el hecho de no tener pezones debe avergonzarme. Pero la relación con mi cuerpo es mejor que nunca", afirma.