Tendencias en coloración que triunfan en Instagram (y entre las famosas)

La coloración es un asunto delicado para quien tiene aprecio por su pelo. Si no das con un buen profesional que sepa hacerte lo que quieres, que te asesore sobre lo que más te favorece y que use productos de calidad el estropicio puede ser mayúsculo.

Consultamos a diferentes estilistas de peluquería para que nos cuenten cuáles son las tendencias en coloración que triunfan en 2018, las diferencias entre unas y otras… y, por supuesto, a quién le sientan mejor.

Los decolorados seguirán siendo una tendencia absoluta.  ¿Qué tono elegir? "Depende de tu color de piel, de si te sientan mejor los tonos más ceniza o los claros", señalan desde TRESemmé. Ahora, solo tienes que ir a tu colorista y enseñarle la foto de lo que quieres hacerte.

Mechas balayage: Las has visto por todos lados, pero igual no sabías ni cómo se llamaban. Consiste en añadir luz natural al cabello, pero en determinadas zonas.

"Se aplica con un pincel sobre una paleta, dejando la mecha al aire. Los retoques quedan espaciados y no necesita mucho mantenimiento", explica Reyes Romero, colorista de los salones Hairkrone.

En Instagram, se está viendo un tipo de balayage en el que se aplica purpurina. Los llaman #glitterage y usa esta técnica de color, pero en lugar de crear reflejos con miel, cenizas o rubios se opta por azul sirena, plateados y rosas.

Otra variante es el balayage inverso. Consiste en teñir de rubio la raíz del pelo y el resto en un tono más oscuro. Hace falta una base rubia sobre la que poder trabajar, por lo que hay que decolorar el pelo, en caso de tenerlo oscuro. Este tipo de coloración requiere visitas frecuentes a la peluquería para cubrir las raíces, sobre todo, en caso de mujeres que no sean rubias naturales. Para mantener vivo el tono y que no tienda a colores anaranjados, se recomienda aplicar productos matizantes.

Mechas californianas: Durante años no se hablaba de otra cosa y es un tipo de ténica que imita los reflejos producidos por el sol. "Se aplican mechas con varios tonos de coloración de la sien hacia abajo", explican desde los salones Alberto Cerdán. Eso sí, desde Hairkrone nos recuerdan que antes de realizar el color hay que cortar el cabello.

En el caso de californianas y balayage son dos tipos de técnicas que por mucho que las capas de abajo estén más claras "siempre se hacen unas mechas muy suaves y finas en la zona de arriba para que no haya este contraste o rotura que había en las mechas ombré (venían a ser unas californianas muy suaves que ya no se usan)", explica uno de los coloristas de Alberto Cerdán.

Rose gold blonde: Consiste en un rosita bebé mezclado con tonalidades bronce. Una famosa que ha llevado esta tendencia es Kylie Jenner y parte del atractivo que tiene es que funciona bien con cualquier tono de piel. Para conseguirlo hay que decolorar el cabello (a menos, por supuesto, que ya sea rubio). Si eres atrevida puedes añadir mechas doradas y jugar con degradaciones de color.

Si quieres apostar por la tendencia rosa-dorada, pero no quieres teñir tu pelo totalmente de ese color, puedes mezclar los dos tonos para conseguir una coloración que tire hacia al rosa, pero que sea más discreta.

Mecha babylight: Reflejos naturales, imitando al cabello de los bebés. La colorista de Hairkrone nos explica que este tipo de mecha "se trabaja desde raíz" y consiste en "aclarar un máximo de dos tonos tu cabello natural".

Mecha tiger eye: Inspirada en una piedra semipreciosa llamada ojo de tigre. "Se recomienda en cabellos más marrones para darle luminosidad", dice Reyes Romero de Hairkrone. La técnica consiste en una mezcla de mechas "en colores marrones de cinco o seis tonos diferentes que producen el efecto tigre", añaden desde Alberto Cerdán.

Melt Hair: Consiste en deshacer el color, no hay un contraste drástico entre tonos. "Imagínate una tarta de chocolate o una base de miel en la cabeza y que se derritiera, la mayor parte quedaría arriba ya que queda condensado y por abajo dejaría unas sombras más suaves", explican los estilistas de Alberto Cerdán.