Con la retirada del "dress code" de la alfombra roja por parte de la plataforma "Time's Up", la pasarela de los Óscar 2018 perdió la unidad argumental de los Globos de Oro o los BAFTA.

Ha sido, además, una alfombra roja algo deslucida, en el sentido de que no ha habido la habitual profusión de grandes estrellas, y con ciertas prisas, ya que, por primera vez, la pasarela se ha cerrrado cerca de media hora antes del inicio de la gala, para evitar que los invitados llegasen tarde.

La última en desfilar fue Meryl Streep, uno de los pesos pesados de Hollywood que sí se dejó ver en la alfombra, al igual que Sandra Bullock (una de las últimas en llegar), Nicole Kidman, Jane Fonda, Gary Oldman, o Helen Mirren.

No faltaron tampoco este año las reivindicaciones junto a la alfombra roja, como la de varios artistas latinos que protestaban contra la discriminacion en Hollywood: "Las latinas no queremos más papeles de criadas o prostitutas", decían.