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PP, PSOE y Ciudadanos impiden que las injurias a la Corona dejen de ser delito

Los diputados de ERC Joan Tardá y Gabriel Rufián, en el Congreso.
JUAN CARLOS HIDALGO / EFE

El Pleno del Congreso rechazó este martes la propuesta de ERC de despenalizar las injurias a la Corona, en un debate sobre el que planeó la condena a España del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que entiende que la quema de fotos del rey entra dentro de la libertad de expresión.

Con 249 votos en contra de PP, PSOE, Ciudadanos y algunos miembros del grupo mixto, el pleno rechazó la toma en consideración de la proposición de ley de ERC.

No es la primera vez que los soberanistas intentan que salga adelante su propuesta de sacar del Código Penal las injurias a la Corona y los ultrajes a España. Lo hizo en 2008, 2011 y 2012 sin éxito e, incluso, en diciembre de 2016 en la Comisión de Justicia de la Cámara, que tampoco le apoyó.

Fueel diputado de ERC Gabriel Rufián el encargado de defenderla, en una intervención con la que pretendió convencer al PSOE para que se pusiera de su parte, ya que de PP y Ciudadanos "nada" esperaba.

Tras enumerar una serie de ejemplos que, para él, son ofensas a la patria, como "perder 40.000 millones en un rescate bancario" o que "ladrones y gángsters" digan en sede parlamentaria "es el mercado, amigo" —en alusión al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato— cuando se les pide explicaciones, Rufián se dirigió al PSOE para preguntarle qué iba a hacer tras la sentencia del TEDH.

"Les pido que salgan del bloque del 155. Hoy esperamos, y prácticamente todo el país espera, que acerquen un poquito España a Estrasburgo y la alejen de Ankara. Espero al mejor PSOE, al PSOE digno que dio tantas tardes de gloria a este Congreso", dijo Rufián.

Una propuesta "no republicana"

De nada le sirvió. El diputado socialista José Andrés Torres Mora fue tajante al rechazar la propuesta y dijo: "La libertad no es hacer mi capricho, sino que alguien no me someta al suyo". También acusó al partido de Rufián de no querer despenalizar la crítica, sino de pretender "convalidar la violencia verbal".

"¿Es que no hieren las palabras, no marginan, no arruinan la vida?", se preguntó Torres Mora antes de pedir a ERC que no confunda la democracia "con la tiranía de la mayoría" y de reiterar su voto en contra a una propuesta "que no es republicana" ni de "izquierdas".

Silvia Valmaña, del PP, no ahorró críticas a los proponentes por presentar un "esperpento alegremente secundado" por otros partidos, según dijo, después de asegurar que el Código Penal protege valores constitucionales y no en concreto a la persona que ostenta la Corona.

Valmaña pidió que "se lea bien" la sentencia del TEDH porque no invalida los tipos penales que ERC pretendía derogar, y resaltó que 16 países europeos castigan con penas de cárcel los delitos contra los símbolos. "Por respeto a los españoles, también de ustedes, votaremos en contra", recalcó.

"Odio a España"

Desde Ciudadanos, José Manuel Villegas reprochó a ERC que quiera despenalizar actuaciones que protagonizan los propios republicanos catalanes y sus juventudes. "Son ustedes los que queman y pisotean los símbolos de la nación española. La expresión de su odio a España, su intento por humillar a los españoles, tiene límites y lo marca la ley", enfatizó.

En el lado de los contrarios a la propuesta se situaron el diputado de UPN Carlos Salvador, para quien la libertad de expresión no es un derecho sin límites, o Isidro Martínez, de Foro Asturias, quien mencionó a países que, como Francia o Alemania, castigan esos agravios y son "repúblicas tradicionalmente protectoras de la libertad de expresión".

Apoyo de Podemos y del PNV

La iniciativa tuvo defensores, como Unidos Podemos, que en boca de Marcelo Expósito opinó que la patria y la democracia "no se defienden abriendo la puerta para que se penalice a quienes critican el orden político", y denunció la criminalización y represión de normas como la conocida como ley mordaza, la de Enjuiciamiento Criminal o la reforma del Código Penal.

Otro grupo que expresó su apoyo fue el PNV. Su diputado Mikel Legarda insistió en que el debate no es sobre la monarquía o los símbolos, sino sobre la democracia, que debe prevalecer en caso de conflicto, por muy injustas y oprobiosas que parezcan en ocasiones algunas declaraciones sobre los símbolos.

Oskar Matute, de Bildu; Marta Sorlí, de Compromís, y Feliu-Joan Guillaumes, del PDeCAT, también respaldaron la iniciativa