El próximo 21 de febrero saldrá a la venta en castellano Harry Potter y las reliquias de la muerte, el supuesto último episodio de la saga de mágica firmada por J.K. Rowling. Cuando siguen los rumores sobre si retomará o no a su personaje, en España dos escritoras se disputan el corazón de los lectores más jóvenes: la valenciana Laura Gallego con su novela épica a lo Tolkien La emperatriz de los etéreos y la norteamericana Stephanie Meyer, con la tercera entrega sobre sus vampiros adolescentes.

Mientras La emperatriz de los etéreos (Alfaguara) se lanzó a mediados de noviembre con una tirada de 70.000 ejemplares y copa las listas de ventas de las principales librerías nacionales, Eclipse (Alfaguara) agotó su primera tirada de 50.000 ejemplares en poco más de un mes y ya va por su cuarta edición.

De sus dos episodios previos, Crepúsculo y Luna nueva, se vendieron en España más de tres millones de ejemplares, y ya se prepara su adaptación al cine.

Hechizados por lo fantástico

Según datos del del último Barómetro de Lectura del Gremio de Editores , el 88% de los niños entre 10 y 13 años leen habitualmente, lo que los convierte en el sector de población más lectora del país que, además, se decanta por la fantasía.

Y tanto La emperatriz de los etéreos como Crepúsculo sacian un apetito por lo mágico desatado en 1997 por J.K. Rowling con su Harry Potter y la Orden del Fenix.

La saga del aprendiz de mago ha vendido más de 300 millones de ejemplares, coronando a J.K. Rowling como reina de las letras, y como precursora de un nuevo filón editorial: la literatura fantástica juvenil, que hora conquistan con sus títulos Laura Gallego y S. Meyer.

Pero no son las únicas. Junto a ellas Santiago García-Clairac con las dos partes de la que será su trilogía medieval El Ejército Negro (El Reino de la Oscuridad y El Reino de los Sueños); Alejandro Santaella con Sebastián y el cetro de la vida; Carlos Ruiz Zafón con la reedición de La trilogía de la niebla y los británicos Roderick Gordon y Brian Williams con sus Túneles.