Ceuta y Melilla piden más policías para vigilar la frontera
- Los presidentes de ambas ciudades autónomas reclaman medidas para aliviar la presión migratoria en una cumbre liderada por Sáenz de Santamaría.
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Los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Juan José Imbroda, respectivamente, reclamaron este miércoles al Gobierno central más efectivos de Policía y Guardia Civil para poder hacer frente a la "intensísima presión migratoria" en las dos ciudades autómonas. Se lo pidieron a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en una cumbre en La Moncloa.
En ella participaron, por un lado, los dos presidentes y los delegados del Gobierno en Melilla y Ceuta y, por otro, la vicepresidenta junto a los ministros de Educación, Justicia y Sanidad y los secretarios de Estado de Presupuetos, Seguridad y para las Administraciones Territoriales. Semejante despliegue tuvo su origen en sendas reuniones que –por separado– mantuvieron el mes pasado Imbroda y Vivas con Mariano Rajoy.
En ellas, el presidente del Gobierno se comprometió a pedirle a Sáenz de Santamaría que coordinara un encuentro para tratar los "problemas específicos" de las dos ciudades, relacionados con la llegada de adultos y menores no acompañados desde Marruecos y a la presión que, en el caso de Ceuta sobre todo, se registra en la frontera terrestre y en el puerto de la ciudad.
En los últimos meses, además, esta situación se ha hecho más evidente por el traslado de parte de los efectivos policiales a Cataluña a causa del proceso independentista. En este sentido, Vivas puntualizó que los efectivos policiales están haciendo un servicio al país, sea donde sea que estén destacados pero "hace falta más policía para la frontera y el puerto".
Imbroda y Vivas se mostraron satisfechos con una primera reunión, a la que auguran seguirán otras, y en la que los miembros del Gobierno mostraron comprensión y coincidencia con sus demandas. El objetivo –dijo el presidente ceutí– es dar solución a un "problema que desborda nuestras capacidades". Por eso, Vivas reclamó también que se aligere el proyecto para la "reforma integral de la frontera", así como un "mecanismo de compensación" económica para que el Estado sufrague el exceso de gastos que la llegada de migrantes genera sobre los presupuestos para competencia propias de las dos ciudades, como la gestión de residuos, medio ambiente y, también, Policía Local.
Asimismo, los presidentes pidieron medidas relacionadas con los menores no acompañados, un problema más acuciante en Melilla, donde el centro de acogida La Purísima está desbordado. En materia de los transportes que unen por aire y por mar Ceuta y Melilla con la Península, reclamaron el "abaratamiento" del precio de los mismos alrededor de un 75%, tanto para residentes como para visitantes. Vivas e Imbroda también plantearon necesidades en educación y asistencia hospitalaria, que confían que el Gobierno irá atendiendo progresivamente.