España contaba a comienzos de año con 46.698.569 habitantes, según el Padrón Continuo publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supone un aumento de 126.437 personas (un 0,3%) respecto a 2017 y representa el segundo incremento de población en el país después de que hubiera estado encogiendo desde 2012.

De todos los inscritos en el padrón, 41.979.151 personas tienen nacionalidad española (el 89,9%) y 4.719.418 son extranjeros (el 10,1%). Es la primera vez que la población extranjera supera el 10% de peso desde 2015 y de hecho, ha sido la causa del primer crecimiento de población de población en España desde 2013.

El número neto de españoles inscritos ha descendido en 20.174 personas (un -0,05%) en 2017, pero el de extranjeros ha aumentado en 146.611 (un 3,2%) después de haber estado cayendo los seis últimos años. Entre estos últimos, los pertenecientes a la UE se han incrementado en 2.709 (un 0,2%) y los no comunitarios crecen aún más, en 143.902 personas (un 5,1%).

Todas las comunidades han visto incrementarse su población extranjera excepto Extremadura (217 menos). Baleares es la que posee una mayor proporción de extranjeros inscritos (17,1%), por delante de Cataluña (14,2%) y Murcia (13,7%) mientras que Extremadura (2,9%), Galicia (3,4%) y Asturias (3,9%) son las que muestran un peso menor. En cifras absolutas destaca el aumento de extranjeros en Cataluña (38.350 más), Madrid (29.730) y Comunidad Valenciana (18.683).

¿Y de donde vienen los nuevos residentes en España? Según el INE, el mayor crecimiento lo aporta la comunidad venezolana (+38,6%), hondureña (+27,7%), colombiana (+13,9%), italiana (+8,6%) y brasileña (+7,0%), aunque la población más numerosa sigue siendo al marroquí (769.050), seguida por la rumana (673.017), la británica (240.934), la china (215.748) y la italiana (206.066).

La población empadronada en España había aumentado todos los años desde 2000, fundamentalmente por la inscripción de extranjeros cuya cifra pasó de 923.879 ese año a 5.751.487 en 2011. La tendencia se frenó entonces debido a la crisis económica que empujó a los inmigrantes de vuelta a su país. El peor año fue 2013, cuando se marcharon hasta 522.751 extranjeros en saldo neto. La tendencia se mantuvo los años siguientes pero en 2017 su número volvió a crecer.

Al igual que el año pasado, las comunidades más pobladas siguen siendo Andalucía, Cataluña y Madrid, mientras que las menos pobladas siguen siendo La Rioja, Cantabria y Navarra. En todo caso, cada región evoluciona de forma distinta. La población empadronada bajó en la mayoría de comunidades (nueve) y sobre todo en Castilla y León, Extremadura y Asturias, con una caída del 0,7% cada una, y aumentó en el resto (ocho) de manera más acusada en Baleares y Madrid (1,1%).

En términos absolutos, Madrid (68.825 personas más), Cataluña (40.301 más) y Canarias (18.658 más) experimentaron las mayores subidas, mientras que las mayores reducciones se registraron en Castilla y León (18.151 personas menos), Extremadura (7.861 menos) y Galicia (7.369 menos).