María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, las dos mujeres más poderosas en el PP, protagonizaron esta pasada semana una imagen que ha vuelto a desencadenar los rumores sobre la enemistad entre la secretaria general del PP (y ministra de Defensa) y la vicepresidenta del Gobierno.

Los hechos ocurrieron durante los actos del 2 de mayo en la Casa de Correos de Madrid, cuando se sentaron sin dirigirse la mirada y dejaron, entre ellas, una silla, la del presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, que estaba en ese momento en el escenario.

Este domingo, el diario El Mundo, ha llegado a asegurar incluso que el entorno de Cospedal llegó a vetar a Santamaría en un almuerzo de líderes del PP el pasado 7 de abril en la convención del partido en Sevilla. Al parecer, un colaborador Cospedal le negó la entrada a la vicepresidenta porque dijo que era un acto de partido y no de gobierno. Fuentes consultadas por ese periódico han asegurado que la secretaria general del partido no tuvo nada que ver con la exclusión.

En todo caso, ha sido un desencuentro más entre ambas que se remonta a hace una década, según publica el diario El País, cuando Santamaría fue nombrada portavoz del grupo parlamentario y Cospedal 'número dos' del partido.

Una competencia que, según señala este periódico, "Rajoy conoce, consiente e incluso a veces alienta". En público, siempre han intentado mantener las formas y desde el PP se insiste en que hay unidad y profesionalidad por encima de cuestiones personales.

Según El País, la estrategia ahora de ambas pasaría por colocar a su rival en un gobierno autonómico. Cospedal recuperando Castilla-La Mancha o Santamaría ocupando el hueco de Cifuentes en la Comunidad de Madrid.