Los tres bomberos sevillanos de la ONG Proem-Aid acusados de tráfico de migrantes en Grecia, Manuel Blanco, Julio Latorre y Quique Rodríguez, fueron absueltos en el juicio celebrado este lunes en Mitilene, en la isla griega de Lesbos.

"Sin duda, esta representa una gran victoria de la ayuda humanitaria. ¡Volveremos para salvar vidas!", dijo la organización en sus redes sociales alrededor de las 17.30 horas. Los tres bomberos estaban acusados de un delito —por la acusación de tentativa de trafico de personas— que se remonta a enero de 2016, cuando se encontraban en Lesbos, realizando tareas de rescate humanitario.

Los bomberos comparecieron ante un tribunal durante varias horas, junto a Mo Abassi y Salam Aldeem, los dos daneses que tripulaban la embarcación cuando fueron detenidos por los guardacostas griegos, en nombre de la ONG danesa Team Humanity, y que siguieron una línea de defensa separada.

Los españoles se declararon inocentes ante el tribunal. En el juicio testificaron también varios guardias costeros con los que estuvieron en contacto durante su estancia en la isla. A la dureza del interrogatorio de la fiscal, Blanco, Latorre y Rodríguez dijeron que siempre actuaron cumpliendo las normas y avisando previamente de sus salidas al mar a las autoridades.

Los tres se desplazaron a la isla griega el pasado sábado 5 de mayo para afrontar el juicio y su "optimismo" les llevó a adquirir también el billete para regresar a España el 10 de mayo. "Esperamos que todo salga bien y poder volver a España con una sonrisa y celebrando que, al final, se impuso la razón y se nos declara inocentes", indicaron entonces.

El más veterano de los tres bomberos procesados, Blanco, quien a su vez es vicepresidente de Proem-Aid y fue el primero en testificar, explicó que la primera vez que fueron a Lesbos llegaron en comisión de servicios y que, como profesionales y funcionarios, saben que siempre hay que contactar con los guardacostas antes de realizar una salida, y que así lo hicieron.

Al igual que su compañero Latorre, ambos explicaron que solo fueron a Grecia a salvar vidas, y éste último indicó que fue a esa misión utilizando sus vacaciones laborales como bombero en Sevilla, en el sur de España.

La jueza dio la razón a la defensa, que argumentó que los voluntarios no podían haber incurrido en ningún delito porque, al no haber bote con refugiados, no hubo hechos, ni caso jurídico.

"La sentencia demuestra que salvar vidas no es un delito. Ahora lo ha dicho también una jueza y eso tiene muchas más implicaciones", dijo Blanco al salir del tribunal y tras ser recibido con aplausos por la multitud que se había interesado por el caso. Al igual que sus compañeros, Blanco afirmó sentirse "como cuando a uno le quitan una losa de 2.000 kilos de encima". "Ha sido una explosión de alegría", añadió.

Los tres bomberos acudieron al tribunal vestidos con sus uniformes, dejando así patente que, además de voluntarios, son funcionarios públicos, una condición que destacaron una y otra vez los tres abogados que representaron la causa de los cinco acusados.

Durante la vista oral, la defensa insistió repetidamente en que los acusados, lejos de tener intenciones criminales, se habían volcado en ayudar a personas en situación de emergencia, a miles de kilómetros de sus casas y sus familias y sacrificando para ello sus vacaciones laborales.

En un momento en que Grecia vivía la mayor crisis de refugiados desde la II Guerra Mundial, con más de un millón de personas pasando por las islas del Egeo, "estos funcionarios del Estado español" no dudaron en viajar a Grecia para asistir a los necesitados, dijo el abogado Jaris Petsikos durante la vista.

"Personas como ellos fueron un ejemplo", y ciudadanos que estaban sentados cómodamente en sus sofás abrieron sus casas y ofrecieron ayuda a los refugiados", sostuvo.

Junto a los bomberos sevillanos estuvo el cónsul español en Atenas y una representación del Parlamento andaluz, encabezada por la consejera de Justicia a Interior, Rosa Aguilar, así como responsables del Ayuntamiento de Sevilla, según la ONG.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, celebró que se haya "hecho justicia" y ha les envió un mensaje: "Os esperamos pronto en casa, Andalucía está orgullosa de vosotros".