FGV adjudica el primer contrato de la L10 del metro tras siete años de parálisis

  • Ximo Puig anuncia en Les Corts el encargo a una empresa de la redacción del proyecto para retomar las obras.
  • El trazado, abandonado por el Consell del PP, unirá el centro con el Oceanogràfic y más adelante con Nazaret.
  • La contratación supera el millón de euros y posibilitará que los trabajos puedan comenzar a principios de 2019.

Siete años después de que el anterior Consell del PP paralizara las obras de la entonces llamada línea T2 de Metrovalencia (hoy línea 10), Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha adjudicado este jueves el primer contrato para retomar los trabajos. El anuncio lo ha hecho en la tribuna de Les Corts el presidente de la Generalitat, Ximo Puig: "Hoy mismo se ha firmado la adjudicación de la redacción del proyecto de la futura línea 10, antes T2, que llegará hasta Nazaret", ha afirmado.

Según fuentes del Consell, el contrato ha sido ajudicado por 1,15 millones de euros (IVA incluido) a la unión temporal de empresas (UTE) compuesta por las mercantiles Técnica y Proyectos SA - Gesman Ingeniería de Gestión SL. Tal y como publicó 20minutos este pasado lunes, seis empresas optaban a la adjudicación de este contrato tras haber presentado ofertas técnicas y económicas. "Algunos dejaron agujeros y otros estamos reactivando estas y otras infraestructuras, a pesar de todas las hipotecas que arrastra la Comunitat", ha manifestado el jefe del Consell.

Como anunció hace un año el propio Puig, la línea se pondrá en servicio en dos fases: una primera entre el centro de València y el Oceanogràfic, y en una segunda hasta Nazaret. La inyección económica será de 50 millones de euros, de los que 30 serán aportados por el Consell y 20 procederán de fondos Feder europeos. En cuanto los plazos, se prevé que los trabajos de la primera fase comiencen en enero de 2019 y finalicen en 2021. Posteriormente, y en función de la financiación europea o estatal, se acometerá la segunda fase hasta Nazaret, que podría concluir en 2023.

No obstante, la redacción de los proyectos incluye ambas fases, de modo que ya estén diseñadas desde un primer momento. Pero no solo eso. Tal y como avanzó este periódico el pasado mes de marzo, la licitación también incluye estudios para futuras ampliaciones de la red de metro, entre las que destaca un ramal hacia el Hospital La Fe, en Malilla, la conexión con la plaza del Ayuntamiento y la llegada del metro hasta el Mercado Central. También se estudiará la extensión hasta el Pont de Fusta a través del centro histórico de València.

Los pliegos, en la línea de lo expuesto por la Generalitat, inciden en la "elevada dotación presupuestaria necesaria para acometer las obras en su totalidad", por lo que se apuesta por una "implantación por fases", en la que en un primer momento se aprovecha la infraestructura ya construida para terminarla y ponerla en servicio "para ir avanzando en la construcción y puesta en marcha de las fases posteriores".

Incursiones para navegar en sus túneles

La construcción de la antigua T-2 permanece paralizada desde 2011, cuando el anterior Consell del PP detuvo las obras como consecuencia de su fuerte crisis de liquidez. Desde entonces, el trazado subterráneo de 2,5 kilómetros, que discurre desde la calle Alicante hasta Hermanos Maristas, ha sufrido incursiones de personas que incluso han navegado por sus túneles tras episodios de lluvias.

En el tramo en superficie, de 2,48 kilómetros y que va desde la avenida Amado Granell hasta Nazaret por la Ciudad de las Ciencias, la Conselleria de Obras Públicas se vio obligada a retirar tramos de vía por el deterioro de las mismas y el peligro que suponían para el tráfico. Otro de los aspectos pendientes es la ubicación de los talleres-cocheras provisionales. FGV y el Ayuntamiento de València anunciaron que se ubicarían en una parcela municipal de la avenida Amado Granell, pero las protestas vecinales han dejado en el aire este asunto, que también está incluido en los pliegos de la licitación.

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