"Sólo nos faltó ver a Álex de la Iglesia bailando flamenco"
- Elijah Wood y John Hurt protagonizan 'Los crímenes de Oxford '.
- Ambos cayeron fascinados por el director español.
- Wood hizo, con Leonor Watling, su primera escena de cama.
En la película se incide en su relación de maestro y discípulo. ¿Ocurrió lo mismo en el rodaje?
Elijah Wood: No, en absoluto. Admiro muchísimo a John y, a veces, sentía que me enseñaba cosas, pero nunca se portó como un profesor.
John Hurt: Habría sido interesante ver a
EW: Creo que lo que hace más adulto a este personaje es el componente de sexualidad, de escenas de amor con Leonor. Además, Martin -su personaje en la película- es muy complejo: empieza siendo muy idealista y seguro de sí mismo pero, con el paso de los minutos, cada vez tiene más dudas y percibe que no todo depende de su habilidad con los números.
JH: Álex me fascinó desde que le conocí. Es un tipo muy apasionado pero, al mismo tiempo, también intelectual, y esa mezcla me parece perfecta.
EW: No conocía ni a Álex ni su trabajo anterior, pero desde el primer momento me atrajo el guión. Cuando le conocí personalmente me sedujo su humor, su sensibilidad y la pasión que irradia por el cine y por la vida. Enseguida tuve la sensación de que era alguien a quien conocía hacía ya tiempo y, al despedirnos, pensé que era imposible rechazar su propuesta. Luego, rodando con él, uno admira su creatividad, y agradece la fe que tiene en sus actores. Tiene una gran habilidad para crear un ambiente muy relajado.
J.H: En una cena muy agradable, con nuestras respectivas parejas. Fue una velada sobria, correcta, normal. No pudimos confesarnos todos nuestros pecados y miserias: ¡esperamos a que las chicas nos dejaran solos!
E.W: Recuerdo que John llevaba el pelo muy largo, era como un león. Me impresionó, pero también pensé: ¡espero que se corte el pelo antes de rodar la película!
J.H: En la vorágine de un rodaje no tienes tiempo para dudas ni elucubraciones, aunque a veces pensaba "¿no sería más fácil hacer una del Oeste, y decir cosas más sencillas?".
E.W: Es cierto que la cantidad y dificultad de los diálogos suponían un desafío, pero creo que salimos airosos. Ayudaba a superar cualquier duda el entusiasmo de Álex, su excitación, que provocó momentos divertidos y de una creatividad muy intensa.
JH: Casi todos éramos malos en el colegio en esa asignatura y probablemente por eso nos provoca respeto, pero tengo amigos matemáticos y no son ni pesados aburridos, aunque sí algo obsesivos. Uno de mis mejores amigos es un científico checo y te diría algo más: ¡una de sus grandes obsesiones es disfrutar la vida a lo grande!
EW: Quiero producir y protagonizar una película sobre la vida de
JH: En febrero empiezo a rodar la próxima cinta de