De bajar el recibo de la luz a subir las pensiones: los compromisos de Sánchez

La primera semana de Pedro Sánchez en la Moncloa va a ser muy diferente a la de cualquier otro presidente recién llegado al poder. No afronta un periodo de cuatro años, sino que asume el puesto de mando con la mitad de la legislatura ya cumplida y numerosas reformas en tramitación, sobre las que Sánchez deberá decidir si acelera o frena.

Tiene el reto independentista, pero también otros que afectan de forma inmediata al bolsillo de los ciudadanos: la reforma energética (y la promesa de Sánchez de bajar el recibo de la luz), la del sistema de pensiones (y su compromiso de subir las mínimas), la de impulso a políticas sociales (nueva ley de igualdad, más becas, etc.) y la regeneración democrática (limitación de mandatos, cambio del sistema electoral), entre otras.

Cumplir con los jubilados. Las pensiones se han convertido, según el CIS, en uno de los principales problemas para los españoles. El Gobierno central y el Congreso están analizando una reforma en profundidad del modelo. Sánchez, que había intervenido exigiendo la subida de las pensiones mínimas, matizó el jueves su promesa de derogar el modelo actual. "Excede lógicamente a la tarea del Gobierno que eventualmente pueda surgir de esta moción de censura", dijo. Pese a marcar estas distancias, Sánchez no podrá dar la espalda a actuar con las pensiones si retrasa las elecciones generales más allá de enero de 2019.

El sueldo de los más jóvenes. El PSOE ha insistido en los últimos años en la necesidad de una subida del salario mínimo interprofesional. Además, el Gobierno central tiene también pendiente de aprobar un paquete de medidas para facilitar la incorporación de los jóvenes al mercado laboral en condiciones de igualdad. También tiene pendiente una reforma de la Formación Profesional. Sánchez contaría con el apoyo de Podemos y el bloque independentista para medidas de subidas salariales, así que tendrá que elegir si las lleva a cabo con ellos o ahora las considera aplazables.

Vivienda y alquileres. El PSOE ha presentado en el Congreso varias medidas relevantes para intervenir en el mercado de la vivienda, que está sufriendo tanto fuertes subidas en el alquiler como el inicio de una posible burbuja inmobiliaria en la compraventa.Ahora, Sánchez tiene competencias para presentar un proyecto de ley que aumente el periodo mínimo de los contratos de alquiler y ponga un máximo a la fianza que se pida a los inquilinos. Además, puede regular directamente contra el impacto de plataformas como Airbnb.

El recibo de la luz. Sánchez impulsó una ofensiva contra el hasta ahora ministro de Energía, Álvaro Nadal, por las constantes subidas en el recibo de la luz. El nuevo presidente tendrá que decidir si impulsa una ambiciosa reforma energética –en la que incluya una nueva tarifa de la luz, y también cambios respecto a las subvenciones a las renovables y al carbón–, si ciñe sus medidas a subvencionar a las empresas energéticas para que bajen el recibo u opta por posponer cualquier acción a la próxima legislatura.

Pacto contra la violencia de género. La lacra de la violencia de género es uno de los problemas sobre los que el PSOE se ha comprometido a actuar. Pese a que hubo un acuerdo de financiación, el Gobierno central no ha llegado a poner sobre la mesa todo el dinero que había comprometido.Los nuevos presupuestos incluyen esa partida, pero ahora Sánchez tiene la decisión de ejecutarla o no. También debe decidir si incorpora nuevas medidas legales, tal como había propuesto su partido inicialmente.

Fondos para la dependencia. Reducir las listas de espera para el cobro de la dependencia y facilitar su financiación a las Comunidades Autónomas es otro de los retos que tiene el Gobierno central. La dirección del PSOE federal ha apoyado todas las reivindicaciones de los presidentes socialistas regionales en este asunto, así que ahora tendrá decidir si asume su posición o si considera que el Gobierno central ya aporta todos los fondos que está obligado a aportar.

Nueva ley de igualdad. Pedro Sánchez tiene el compromiso de que una de las primeras leyes que apruebe sea la de Igualdad de Trato y no Discriminación. Además, también podría impulsar medidas para exigir mayores cuotas de mujeres en puestos de responsabilidad tanto públicos como privados.

Limitar mandatos y aforamientos. El PSOE se ha comprometido de forma reiterada a impulsar medidas para la regeneración de la vida política. Entre otras, han destacado la limitación de mandatos en diferentes cargos públicos y la reducción de los aforamientos.

Nuevas medidas contra la corrupción. Sánchez ha justificado la presentación de la moción de censura en la condena al PP por el caso Gürtel. En este ámbito,Sánchez se ha comprometido a reformas en el ámbito penal, incluyendo un mayor control a la financiación de los partidos políticos.También la exigencia de mayor transparencia para todos los cargos públicos.

La posibilidad de reactivar el 155. Sánchez se va a jugar su mandato en cómo afronte el desafío de los independentistas catalanes.Ya ha anunciado «diálogo» con ERC y la Generalitat y ha hablado de "tender puentes". Si ese diálogo conlleva alguna concesión, encontrará serios problemas tanto en  el Congreso como en la mayoría de las autonomías. Si Sánchez opta por no negociar y los dirigentes de la Generalitat reimpulsan medidas hacia la secesión, Sánchez deberá impulsar la aplicación de nuevo del artículo 155 de la Constitución, lo que va en contra de lo que reclaman la mayoría de los partidos que le han apoyado en la moción de censura.

Posición ante los tribunales. Sánchez tendrá que definir en las próximas semanas si la Fiscalía General del Estado mantiene sus acusaciones contra el expresidente Carles Puigdemont y los exconsejeros que se fugaron de España o si decide relajar la presión judicial.

Sánchez ha hecho hincapié en la necesidad de acometer una profunda regeneración institucional, que incluye una reforma de la Constitución de la que ha hecho bandera, pero que se antoja difícil de acometer ante la falta de consenso.

La ley electoral, la limitación de mandatos presidenciales o la supresión de aforamientos son otros objetivos que el líder socialista tiene en mente para recuperar la confianza de los ciudadanos, así como de ver en práctica la renovación de la cúpula de RTVE.