El Gobierno respaldó este viernes al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, pese a que está imputado en una causa por un posible delito contra el medio ambiente ocurrido en el entorno de Doñana.

En palabras de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, Planas "no tiene cuentas pendientes con la Justicia", por lo que cuenta con "toda la confianza" del presidente Sánchez. "Es un ministro absolutamente de garantías", agregó Celaá.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz agregó que Planas "siempre" ha trabajado en el servicio público "con excelentes resultados" y evitó responder a la pregunta de si Sánchez lo cesaría en caso de que se mantenga su imputación.

De hecho, la Fiscalía ya dijo este jueves que pedirá que se archive la causa contra el ministro, al que se investiga por un posible delito medioambiental durante su etapa de consejero de la Junta de Andalucía por un caso sobre pozos de agua ilegales en Doñana.

El juez del caso, por su parte, ya ha dictado auto de procedimiento abreviado y ha dado traslado a las partes para que se pronuncien sobre sus solicitudes de condena o absolución antes de abrir juicio oral a aquellos contra los que sí formule acusación la Fiscalía.

Pese a ello, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Teodoro García Egea, pidió este jueves la dimisión de Planas. El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, exigió por su parte que el ministro dé explicaciones en el Congreso.

Celaá, además, presumió de la "fuerza y determinación" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la hora de "resolver" la "crisis" sucedida en el Ministerio de Cultura tras conocerse que su responsable, Màxim Huerta, defraudó más de 200.000 euros en impuestos, lo que provocó su dimisión este miércoles.

A juicio de la portavoz del Gobierno, el hecho de que el relevo se produjera "en doce horas" es lo "relevante" para el Ministerio y la sociedad. "No se tardan meses ni años en asumir responsabilidades, se asumen en horas. Es una buena noticia para la ciudadanía española", consideró.

La ministra agregó que este ejercicio de "pedagogía" y "transparencia" coloca a España a la altura de "las sociedades europeas" y de las más exigentes en materia de asunción de responsabilidades y rendición de cuentas.