"Con su permiso, señorías". De esta forma ha decidido Rosendo Mercado despedirse del mundo de la música. Tras 45 años en la industria y otros tantos encima de un escenario, el cantante, compositor y quien estuvo al frente de los grupos Ñu y Leño reclama su espacio "para aparcar la vida en la carretera" embarcándose "en un camino que no conoce el punto y aparte y queda en puntos suspensivos...".

Como parte de este adiós, Rosendo ha querido despedirse de la música en vivo en Mi tiempo, señorías, una gira que el sábado pasa por Getafe, dentro de la programación del festival Cultura Inquieta.

Este año, el primero en subirse al escenario del Polideportivo de San Isidro ha sido Residente. El que fue voz de la formación Calle 13 inauguró en la noche del jueves la novena edición de una cita que aboga por el respeto, la amabilidad y el buen rollo desde que llegó a la ciudad hace ocho años. Este viernes, el evento vivirá su jornada más descarada con la tercera edición del Carpe Diem.

Ya el sábado, todos los focos estarán puestos en Rosendo, quien regresa al festival tras presentar el año pasado su disco De escalde y trinchera (Warner, 2017), en el que seguía la estela de canción crítica y social.

El carabanchelero, galardonado con la Medalla de Oro de la ciudad de Madrid, hará un repaso, desde las 21.45 h, a himnos del rock patrio como Maneras de vivir o Agradecido y otros más recientes con Vergüenza torera y Cúrame de espanto.

Antes de la llegada del madrileño, los jóvenes Badland calentarán motores (20.30 h) para una noche de guitarras que clausurará Rulo y la Contrabanda. El rockero subirá al escenario a medianoche para continuar con la banda sonora de energía eléctrica acompañado de su grupo, con quienes demostrará que los cantautores también arañan.

El flamenco más novedoso se hace un hueco en el cartel de esta edición de Cultura Inquieta y estará representado por Rosalía. El día 5, la joven avanzará los temas de su próximo trabajo, que recoge el testigo de Los Ángeles (2017), un álbum con el que encandiló a la crítica. Junto a la catalana, el festival dedica la jornada del jueves a las voces femeninas, con las actuaciones de Bala y la compositora Carmen Boza.