El ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, ha indicado este miércoles que el racismo y las expresiones racistas son aberrantes, pero ha precisado que el humor debe seguir teniendo su espacio, en relación a la polémica del cómico Rober Bodegas y su monólogo sobre la comunidad gitana.

Ante un tweet publicado el pasado martes en su cuenta de Twitter, el ministro ha escrito este miércoles; "Que no se malinterprete: aberrante es el racismo y las expresiones racistas. El humor debe seguir teniendo su espacio. Las amenazas son intolerables", después de expresar que le parecía "aberrante amenazar a cómicos por un par de bromas".  En dicha red social compartió un par de vídeos en los que se hace humor sobre su figura como astronauta.

Ante el posicionamiento de Duque, la Sociedad Gitana ha criticado las declaraciones del ministro y las ha considerado "desafortunadas y que no se ajustan de ninguna manera a la lógica de un ministro del siglo XXI".

La asociación ha declarado que "no tiene cabida en un gobierno democrático un ministro que se posicione del lado de los racistas y no del lado de las víctimas", por lo que ha exigido a Duque una rectificación "inmediata" y que condene públicamente "cualquier tipo de comentario de tipo racista y discriminatorio".

El Consejo Estatal del Pueblo Gitano ha agradecido las muestras de apoyo ante "el agravio y perpetración de los más rancios estereotipos y prejuicios" vertidos en el monólogo sobre el pueblo gitano, pero ha pedido "serenidad y sosiego" para que los organismos competentes estudien la posibilidad de dar trámite a las denuncias interpuestas contra el humorista Rober Bodegas, al que acusan de un delito de odio por su monólogo "racista".

Concretamente, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali presentó este martes una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid contra el humorista, al que acusan de "incentivar el odio, el racismo y la discriminación, amparándose en la libertad de expresión" y "con intencionalidad de alimentar los falsos mitos" sobre la comunidad gitana.

El Consejo recuerda que hay otros colectivos, como el de las personas con discapacidad o las víctimas de violencia de género, entre otros, que "también han sufrido las mismas provocaciones" por parte de Bodegas, "respaldándose en una libertad de expresión que no ha sabido o no ha querido controlar, buscando una notoriedad que sin el apoyo de los medios de comunicación no habría conseguido".