Carmena dará luz verde esta semana a la 'Operación Chamartín' tras 25 años de intentos fallidos

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, encabezada por la alcaldesa, Manuela Carmena, tiene previsto dar el próximo jueves luz verde a la 'Operación Chamartín', rebautizada como Madrid Nuevo Norte, después de 25 años de intentos fallidos. El plan, que supondrá la profunda transformación de la zona norte de la capital, recibirá su aprobación inicial por parte del Consistorio para poder abrir posteriormemente un periodo de alegaciones que durará unos dos meses. Tras este trámite, el Pleno municipal deberá votar su aprobación provisional, que está prevista a principios del próximo año 2019. El último paso será el visto bueno a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tendrá que dar la Comunidad de Madrid.

El nuevo proyecto urbanístico que presenta el Gobierno municipal dista bastante del anterior impulsado en 2015 por la exalcaldesa Ana Botella, sobre todo en lo que se refiere al número de viviendas que se construirán, que pasará de 18.000 a 10.500, un 41,6% menos. En principio, Ahora Madrid quería que fueran 4.600 y al final se ha quedado en un punto intermedio. Este hecho ha provocado importantes discrepancias en la coalición, sobre todo por parte de los ediles más radicales.

La edificabilidad también baja un 21% respecto del plan de 2015: desde los 3.370.000 m2 anteriores a los 2.657.313 m2 actuales. "El objetivo principal del documento es que se desarrolle un proyecto equilibrado y sostenible desde el punto de vista territorial, social y medioambiental", señalan desde el Ayuntamiento. 

La propuesta municipal divide el ámbito en cuatro partes: la estación de Chamartín, el centro de negocios, Malmea-San Roque-Tres Olivos y Las Tablas Oeste. La zona residencial se situará al norte de la M-30, junto con actividades económicas comerciales y de servicios terciarios, mientras que el centro de negocios muy vinculado a la propia estación de Chamartín, se situará al sur de la M-30.  

La reforma del norte de la ciudad se planteó por primera vez en 1993 y ahora está más cerca de ser realidad gracias al acuerdo entre las diferentes administraciones (Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno) y la promotora Distrito Castellana Norte (BBVA y la constructora San José). Los promotores calculan que este desarrollo generará 200.000 puestos de trabajo en los 20 años que durará y supondrá una inversión que ronda los 6.000 millones de euros. Estas son las principales claves de Madrid Nuevo Norte: 

El proyecto dotará de 10.500 viviendas al norte de Madrid, de las cuales el 20% (2.100) serán protegidas, el doble de lo que exige la ley. El acuerdo establece además que el Ayuntamiento recibirá otras 1.900 viviendas para poder ampliar su parque. De esta forma, habrá unos 4.000 pisos públicos.

La estación de Chamartín se convertirá tras su remodelación en un referente tanto nacional como internacional debido a su cercanía con el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Se potenciarán los trenes de alta velocidad y se prevé que se mejoren sustancialmente los desplazamientos a Barajas después de la conexión directa entre la estación y Barajas que estudia Adif, la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento. También habrá conexión directa con la estación de Atocha.

El proyecto contempla la construcción de tres nuevas estaciones de Metro para la línea 10 que servirán para conectar los barrios del norte con el centro de la ciudad. Habrá además una nueva estación de Cercanías y una línea de Bus Prioritario (BuP). La movilidad se completa con 15 kilómetros de vías ciclistas y tres puentes, un túnel y una pasarela peatonal que unirán zonas que históricamente han estado separadas.

Madrid completará su skyline con tres rascacielos con una altura similar a las cuatro torres. Uno de ellos superará los 250 metros, lo que lo convertirá en el más alto de España por delante de la Torre de Cristal (249). Las torres estarán integradas en el centro de negocios, algo así como la City madrileña al más puro estilo londinense. No será solo un espacio de oficinas: también habrá zonas de ocio y viviendas.

Los espacios verdes se organizarán en torno a un gran parque central frente a la estación de Chamartín y junto al Paseo de la Castellana. Este gran espacio tendrá continuidad con otro eje verde llegará hasta El Pardo. Las zonas verdes ocuparán hasta 320.000 metros cuadrados.