El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha retomado este lunes su agenda nacional después de más de una semana de gira por América y ya tiene sobre la mesa una petición formal, firmada por PP y Cs, para que comparezca inmediatamente en el Congreso.

Ambos partidos consideran que la situación se ha vuelto insostenible durante la ausencia del presidente, al que le reprochan una especie de dejadez de funciones por marcharse al otro lado del Atlántico con la que, según ellos, está cayendo en España.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha subrayado que Sánchez tiene que "dar la cara" en el Congreso ante la situación "tan grave" que se está viviendo en Cataluña; "un territorio sin ley en el que puede ocurrir cualquier desgracia", ha enfatizado.

Desde el PP, Pablo Casado ha ido más allá al instar al presidente del Gobierno a que se someta a una cuestión de confianza en el Congreso porque su Ejecutivo está "agotado". Ha ironizado, además, con la gira americana de Sánchez, del que ha dicho que ahora se encuentra "de visita en España después de quince días de estampida" por el extranjero.

Los actos vandálicos provocados este lunes en Cataluña por los CDR con motivo del aniversario del 1-O han sido, sin duda, la gota que ha colmado la paciencia de la oposición, pero la cuestión catalana no es, ni mucho menos, el único 'enano' que le ha crecido a Sánchez durante su ausencia.

La cercanía del aniversario del referéndum del 1 de octubre ha ido calentando la situación en Cataluña en los últimos días, tanto que el sábado se produjeron graves enfrentamientos entre independentistas y Mossos d'Esquadra en Barcelona, donde ese día se convocó una manifestación de policías nacionales y guardias civiles. La jornada también se saldó con varios agentes de estos dos últimos cuerpos heridos por radicales.

La tensión ha continuado este lunes, ya con Sánchez en España, en la jornada conmemorativa del referéndum independentista. Los CDR han cortado algunas carreteras, autopistas y las vías del AVE en Girona, provocando graves problemas de movilidad en Cataluña. Además, el presidente catalán, Quim Torra, con quién Sánchez ha intentado tender puentes, ha alentado a los CDR a seguir con las acciones de protesta.

El caso de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, y sus conversaciones filtradas con el excomisario Villarejo ha ido creciendo como una bola de nieve durante la ausencia de Sánchez. Aunque la ministra empezó diciendo que apenas conocía al polémico exjefe de la Policía, parece ya evidente que mantenían una estrecha relación.

Más allá de que en uno de esos audios llamara "maricón" al ahora ministro de Interior, Grande-Marlaska, las grabaciones revelan conversaciones mucho más comprometedoras para la ministra, reprobada por el Senado el pasado 25 de septiembre. En una de ellas, Delgado parece estar al corriente de una supuesta red de prostitución montada por Villarejo y en otra cuenta que vio a "jueces y fiscales con menores" durante un viaje a Cartagena de Indias. De momento, Delgado resiste en el cargo.

Pocos podían imaginar que el primer astronauta español, Pedro Duque, también iba a tener algún asunto turbio en su currículum, pero el pasado jueves salió a la luz que el ahora ministro de Ciencia tiene un chalet y un piso a nombre de una sociedad, presuntamente para eludir el pago de impuestos.

Duque compareció en rueda de prensa, pero no logró despejar dudas. La situación es comprometida para Sánchez porque en 2015 declaró públicamente que si alguien de su equipo tenía "una sociedad para pagar menos impuestos" estaría fuera "al día siguiente".

La Mesa del Congreso, con mayoría de PP y Cs, frustró la semana pasada la estrategia de Sánchez para modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria de forma exprés y poco ortodoxa, mediante una enmienda sobre violencia de género, una argucia legal para esquivar el previsible veto del Senado -con mayoría popular- al techo de gasto. Esa decisión complica los planes del Ejecutivo para sacar adelante los Presupuestos de 2019.