La portavoz del Gobierno, Isabel Celáa, ha advertido este viernes de que el Gobierno "actuará en consecuencia" si el Parlament catalán toma decisiones "contrarias a la Constitución" y ha reprochado que a los indepedentistas que "arrastren" en su "deriva" a toda Cataluña

"Si el Parlament adopta decisiones contrarias a la Constitución, el Gobierno por supuesto actuará en consencuencia", ha apuntado Celáa en la rueda de prensa al término del Consejo de Ministros de este viernes, un día después de que la Mesa del Parlament decidiera una fórmula de designación o delegación del voto de los diputados suspendidos por el Tribunal Supremo en contra del criterio de los letrados.

De momento, el Ejecutivo se mantine a la espera de ver qué ocurre en el Parlament, porque si bien este jueves la Mesa firmó un acuerdo en contra del criterio de los letrados, el pleno  se suspendió hasta el martes de la semana que viene.

Fuentes del Gobierno no quieren tampoco adelantar de qué manera haría el Gobierno efectiva su advertencia, si sería a través de un recurso ante el Tribunal Constitucional.

Lo que la portavoz ha dejado este viernes claro es que el Ejecutivo sigue sin contemplar la vía del artículo 155 tal y como reclaman el PP y Ciudadanos. "Entre el 55 que se pide y lo que significa la quiebra del conflicto hay un espacio amplio para acordar y dialogar", ha dicho.

"El Gobierno tiene la obligación de tener toda la paciencia", ha dicho Celáa, que en un primer momento ha hablado de "paciencia infitinita" pero luego ha preferido decirlo en otros términos.

La advertencia sobre los eventuales pasos ilegales que puedan dar los políticos independentistas catalanas ha abierto la rueda de prensa, en la que, sin mediar una pregunta relacionada con Cataluña, Celáa ha lanzado la advertencia.

Según ha dicho, "el Gobierno va a defender siempre la legitimiadad constitucional de todas las instituciones, también las catalanas", así como "los derechos y libertades de todos los catalanes y catalanas". "Que no quepa ninguna duda" ha enfatizado.

Celáa ha lamentado el "bloqueo" de la política catalana, que este viernes se reflejó en la suspensión del Pleno del Parlament durante seis horas ante las discrepancias entre PDeCAT y ERC sobre cómo permitir que sus diputados encarcelados o huidos sigan haciendo uso de su voto.

Este viernes, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el vicepresidente, Pere Aragonés, de ERC, se han reunido en Barcelona para limar asperezas y han acordado sostener el Govern hasta que haya sentencia en el juicio contra el procés.

No obstante, para el Gobierno, "el independentismo está sufriendo una crisis importante, que arrastra en su deriva a toda Cataluña con posiciones numantinas que no sólo colapsa la labor de cualquier gobierno, sino que está impidiendo de facto que el Parlament haga su trabajo".

Celáa se ha referido a los acontecimientos en Cataluña de la última semana, que, ha dicho, "empezamos seriamente preocupados por el contenido del discurso del señor Torra y la terminamos con la preocupación de ver cómo esa postura lleva a la paralización política de Cataluña y al cierre del Parlament, una malísima noticia para la democracia".