'Diabulus in Opera': Mägo de Oz recorre 30 años mágicos en la música en una noche de hechizos y brujería

Miles de personas se reunieron este viernes para conmemorar los 30 años que la banda de rock Mägo de Oz lleva en el mundo de la música. Con 22 discos a sus espaldas, el grupo madrileño llevó a cabo un concierto único en España al que ha llamado 'Diabulus in Opera', solo realizado una vez en México.

Acompañados de la Banda Sinfónica de la Universidad Politécnica de Madrid y de invitados de lujo como Ara Malikian, Leo Jiménez, Tete Novoa o Rubén Kelsen, los músicos dieron un concierto inolvidable para aquellos fans que llevan siguiendo su recorrido durante tanto tiempo.

Jóvenes y mayores se aglomeraron a las puertas del Wizink Center, el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid, horas antes de la apertura de puertas, prevista para las 20 horas. Poco después de las 21.15 horas (hora del comienzo del show) la banda empezaba su espectacular concierto con su Sinfonía (Obertura) seguida de uno de sus temas más conocidos, Dies Irae, cuyas primeras notas llegan de las prodigiosas manos del teclista y guitarrista Javi Díez.

La orquesta sinfónica hizo acto de presencia en el momento auge de este tema, cuando una enorme lona negra que les ocultaba se desplomó dejando ver a los más de 60 músicos que la componen. El director encargado de dirigirles durante el concierto fue el joven José Luis López Antón.

Tras esta pequeña introducción de presentación el grupo entró en materia con su clásico Diabulus in Musica, tema en el que estuvieron acompañados por el cantante de Sôber, Carlos Escobedo, quien ha colaborado en muchas otras ocasiones con el grupo.

Alma fue el tema escogido para continuar con el espectáculo, también acompañados de uno de los invitados que más populares se han hecho en el último año, Rubén Kelsen, cantante de la banda Debler, promovida por el batería y compositor de Mägo de Oz, Txus Di Fellatio.

"Dedicamos este tema a la madre de Txus, que tiene que estar por aquí", dijo Zeta, cantante del grupo, al anunciar que tocarían Sueños Dormidos, cuya letra habla de la dura enfermedad de Alzheimer, a la que se tuvo que enfrentar el abuelo del batería.

Para este tema también contaron con el guitarrista y amigo Manuel Seoane, que se lució junto a Frank, Fernando Mainer y Carlitos, las cuerdas principales del grupo.

Ya tocaba el momento de una de las baladas más famosas del grupo, Siempre, con la que el Wizink Center se emocionó para luego seguir con el más puro rock de No pares de Oír Rock and Roll, donde Patricia Tapia, la chica de Mägo, puso la voz al tema, acompañada a la batería por Anono (Bürdel King), en sustitución de Di Fellatio.

Llegaba el turno del invitado Diego Palacio, el 'bebé' de Mägo, que con tan solo 19 años de edad se convirtió en el sustitudo de Josema al frente de la flauta travesera cuando éste no pudo participar en la gira debido a sus otros proyectos con el Circo del Sol. Palacio fue parte del clásico tema A costa da Morte en los que volvió a demostrar una vez más que no hay edad que te impida cumplir tus sueños.

Y llegó el "descanso" y es que para los fans de Mägo que se encontraban en el Wizink Center no se podía parar. La voz femenina del grupo volvió a hacer acto de presencia para interpretar O Mio Babbino caro, con su vozarrón, que dejó helado al público. Acto seguido, Javi Díez deleitó de nuevo a los presentes con sus prodigiosos dedos al teclado marcándose un hilo de bandas sonoras como la de Coco, Remember it's me, la del videojuego Zelda o el conocido tema principal de Piratas del Caribe.

El show continuaba después con unos cuantos temas estrellas y alguna sorpresa: en primer lugar, el famoso Gaia que da nombre al disco al que pertenece, seguido de un Ilussia acompañado del baterista Manu Reyes (Sôber). Sin descanso, llegaba La rosa de los vientos, otra de las baladas más conocidas del grupo con la que el público se volvió a emocionar.

La gran sorpresa de la noche venía de las manos del posiblemente mejor violinista del mundo, Ara Malikian, que primero se lució con un solo de violín que dio paso a un tema no previsto: Molinos de viento. El público se alzó en gritos y aplausos y gozó del privilegio de ver al violinista de la banda, Moha, junto a Malikian cruzando  sus arcos como si fueran espadas.

La fiesta continuaba con Hechizos, pócimas y brujería, uno de los temas con los que Zeta se ganó el cariño de los fans cuando entró a formar parte de la banda en 2012.

Tras este tema, llegaba la considerada por muchos aficionados como la mejor creación de Di Fellatio, La cantata del Diablo. 21 minutos de música sin pausas en las que el artista Leo Jiménez acompañó a Zeta junto a Nelson, Manuel Seoane y los gaiteros Lume de Biqueira. Terminó con el 'Padre Nuestro' personalizado por Mägo de Oz y que todo el público pudo corear gracias a la letra reflejada en las pantallas. Un acto revolucionario.

Y la celebración llegaba a su fin... Con el tema Revolución, versionado por el grupo de Patricia Tapia, Khy, llegaba la recta final, no antes sin que el grupo sorprendiera al público con un video recopilatorio con los temas más famosos del grupo y un Cumpleaños feliz donde de una enorme tarta morada salió la famosa bruja de Mägo de Oz, momento que los componentes del grupo aprovecharon para regalar a los más próximos al escenario camisetas y artículos de merchandising.

Así llegaba el fin, con los temas La costa del silencio, en las que estuvieron Tete Novoa y Niko del Hierro del grupo Saratoga, y la mítica Fiesta Pagana, con casi todos los invitados en escena y la aparición de la famosa mascota de la banda, Superpolla.

Un colofón final lleno de muchos saltos y gritos que hicieron retumbar el Wizink Center y que ponían fin a una celebración única e irrepetible donde se respiraba magia, brujería y, sobre todo, rock.