La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) considera que el ministro Josep Borrell utilizó información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa y le acaba de imponer una multa de 30.000 euros,  por infracción "muy grave".

La mujer del ministro vendió 10.000 acciones por 9.030 euros poco antes de que se declarase en preconcurso de acreedores Abengoa, con Borrell como miembro de su consejo de Administración. El ministro ya reconoció como "un error" la venta de 2015, pero se mantuvo firme en la defensa de que no dispuso de información privilegiada. Entonces dijo que no recurriría la sanción para evitar el conflicto de intereses con su actual situación en el Gobierno.

Lo que no ha evitado Borrell es que la abultada multa de la CNMV le sitúe en la picota de los ministros del Gobierno de Pedro Sánchez inmersos en conflictos, como los dimitidos Maxim Huerta, Carmen Montón o los que continúan formando parte del Ejecutivo: Dolores Delgado, Nadia Calviño y Pedro Duque.

Maxim Huerta: El exministro de Cultura y Deporte cesó a la semana de haber sido nombrado, tras conocerse que había sido condenado por haber defraudado a Hacienda. Huerta, uno de los fichajes más sorpresivos de Pedro Sánchez para su Gobierno, se convirtió en el ministro más efímero de la democracia tras conocerse que Hacienda le sancionó por esquivar el pago de 218.000 euros en impuestos y que los tribunales confirmaron esa multa, de 366.000 euros.

Carmen Montón: La exministra de Sanidad anunció su dimisión tras conocerse que pudo haber aprobado irregularmente su máster en Estudios de Género que cursó entre 2010 y 2011 en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y que supuestamente plagió parte de su Trabajo de Fin de Máster (TFM). Es la cuarta persona que menos tiempo ha permanecido al frente de un departamento ministerial en la etapa democrática.

Dolores Delgado: La ministra de Justicia ha sido reprobada en tres ocasiones por el Parlamento, la última por la filtración de la renovación del Poder Judicial. Los otros motivos han sido las grabaciones con el excomisario Villarejo y la gestión de la demanda contra el juez Llarena en Bélgica.

Nadia Calviño: La ministra de Economía y Empresa compró una vivienda en Madrid a través de una sociedad creada con su marido en el año 2000, aunque cuatro años después se desvinculó totalmente de ella, de forma que a día de hoy asegura no tener vinculación con compañías privadas. El Gobierno dio por válidas las explicaciones de Calviño y considera que está "en perfectas condiciones de seguir en el cargo".

Pedro Duque: El ministro de Ciencia estuvo en el foco de mira por una sociedad patrimonial que constituyó tras la compra de un chalé en Javea. Sin embargo, el ministro siempre ha defendido que no creó la sociedad para pagar menos impuestos. Duque contrató unos asesores para corroborar este punto, que no hubo ahorro fiscal a través de su sociedad.