En los últimos meses, la irrupción de Vox ha sido un fenómeno político de primer orden en España. La formación que lidera Santiago Abascal  ha hecho girar su discurso en torno al descontento y al rechazo a las políticas que se han llevado a cabo sobre todo desde la crisis económica. Pero hay tres temas que explican esa crecida: la idea de acabar con las comunidades autónomas, el rechazo a los planteamientos feministas y la oposición a la inmigración.

Así se deduce del sondeo de Metroscopia para Henneo. El 82% de sus votantes cree que se ha llegado demasiado lejos en cuanto a las transferencias autonómicas. Santiago Abascal apuesta por un estado centralizado y ha llegado a calificar las autonomías como "el principal fracaso" del país. Cabe destacar que en este caso coinciden con los votantes de PP y Cs (un 61% de cada partido consideran que se han dado demasiadas competencias).

Por otro lado, Vox también se ha mostrado disconforme con lo que llama "leyes ideológicas". Se trata de todas las normas relacionadas contra la violencia de género o en defensa de la igualdad. Así, un 66% de sus potenciales electores rechaza las ideas y los planteamientos feministas.

El tercer eje que puede explicar el ascenso de Vox (que podría entrar en el Congreso con 29 escaños) es su feroz oposición a la entrada de inmigrantes. Esto se ejemplifica en que el 83% de sus votantes quieren poner freno a los flujos migratorios. Es, de hecho, la realidad que mayor porcentaje de rechazo genera.

En cambio, los electores de la formación de Abascal creen que se puede avanzar más en cambio climático y la gestión de la sanidad universal. Y mantienen cierta diferencia con otros partidos de su espectro ideológico respecto a la Unión Europea: mientras Marine Le Pen, Matteo Salvini o Viktor Orban (elogiado más de una vez por el propio Santiago Abascal) rechazan los planteamientos europeistas, la mayoría de electores de Vox (68%) consideran que se pueden dar mejoras en materia comunitaria.