El tapón de tierra sobre Julen, el escollo que los expertos no han logrado explicar

Imagen del pozo en el que cayó Julen en Totalán.
Imagen del pozo en el que cayó Julen en Totalán.
AGENCIA ATLAS
Imagen del pozo en el que cayó Julen en Totalán.

El tapón de tierra que impidió llegar hasta el pequeño Julen es el gran enigma de la investigación. En un primer momento, el equipo de rescate intentó succionarlo, pero era difícil, ya que la tierra estaba húmeda y el material era muy compacto. Aunque se logró rebajar entre 30 y 60 centímetros, no lograron dar con el menor. Pero, ¿cómo se formó?

La hipótesis más probable con la trabajan los investigadores es que en la propia caída, el niño arrastrara "tierra encima" debido a que se trataba de un pozo con "paredes imperfectas y arenosas", según ha explicado este sábado el delegado de Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

La respuesta final la dará el análisis de los materiales recogidos. "La composición se tiene para la investigación y se sabrá", ha avanzado Gómez de Celis.

A la espera de los resultados de esas pesquisas, los implicados en el rescate no se lo acaban de explicar. "Al caer, posiblemente ha arrastrado tierra y después también, más tierra que lo ha podido cubrir. No sabemos por qué hay tanto tapón", ha manifestado en declaraciones a la Agencia Atlas Francisco Delgado, presidente del Consorcio de Bomberos de Málaga.

La cantidad de tierra y el hecho de que esté tan compactada es un misterio que responderá la investigación y que ha desconcertado a los expertos. "Teóricamente, el niño tenía que haberse quedado encima del tapón. Habría que preguntarse cómo cayeron las piedras después de él y se compactaron", apunta un especialista.

Ahora, tras el triste desenlace, las certezas son que Julen estaba exactamente donde los rescatadores esperaban encontrarlo. "Sabemos, por parte de los investigadores, que la posición del cuerpo determina que la caída libre llegó hasta unos 71 metros, y se topó con un suelo de tierra. Por tanto, el pozo, a partir de esa cota, estaba relleno de tierra, y por encima también había", ha descrito el delegado de Gobierno en Andalucía en rueda de prensa.

Esta información confirma que el pozo bajo Julen estaba cegado, si bien la incógnita ahora es saber de dónde salió el material para taparlo desde esos 71 metros hasta los 110 que el operario que lo perforó dijo que tenía.

El primer día, en el lugar de los hechos, el pocero decía que no estaba como él lo había dejado. "Estaban comiendo y han abierto el boquete", aseguró entonces a la Guardia Civil cuando lo interrogó. Si alguien modificó el terreno posteriormente, también habrá que resolverlo.

El tapón sobre Julen ha sido el gran escollo del rescate: el que impedía verlo e impidió rescatarlo accediendo desde el propio pozo por el que se precipitó.

Tal y como ha indicado el delegado del Gobierno, lo primero que se intentó fue la aspiración de ese tapón de tierra "hasta que fue imposible, humana y técnicamente, y se optó por la solución definitiva". Esa solución ha sido la del pozo vertical paralelo al de Julen y de mayor diámetro, que ha permitido a los mineros bajar por una cápsula y excavar la galería horizontal con la que lograron llegar hasta el niño.

Este sábado de madrugada, los mineros lograban su objetivo. Aunque el rescate ha terminado, la investigación sigue su curso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento