Es Paquita Salas, pero es mucho más que Paquita. Brays Efe es un nervio creativo que no duda en echar cosas a su matraz sin miedo a que explote. Estrena por primera y -de momento- única vez la obra De Repente (este martes 5, a las 20.30 h en el Teatro Lara), creada y protagonizada por él y por el público que se atreva a vivirla y colaborar en ella.

¿Qué es De Repente? Es todo un misterio...

Es genial que haya misterio, porque es una mezcla de muchas cosas, es un show que aún no existe, porque no lo hará hasta que el público entre en él. Es importante que la gente sepa que sólo va a suceder una vez. Y aunque la experiencia pueda ser replicada en el futuro el de hoy sólo va a existir hoy, porque el público es parte imprescindible.

Es un espectáculo único...

Es único y efímero, que nace y muere ese mismo día. Cada persona que venga va a vivir una experiencia diferente y va a formar parte de una forma distinta. Más tarde se podrá ver después a través de la plataforma Pocketpass en Fever.

¿Y cómo lo ideó?

Es un espectáculo inspirado en los shows de variedades de Broadway. Una de mis ídolos es Joan Rivers, que hacía An Audience with Joan Rivers, un show en el que ella hacía partes de comedia, pero dejando abierto el micro a los asistentes, que le hacían preguntas, por ejemplo. Y eso lo hemos mezclado con el espíritu del Late Night, pero también con los espectáculos de variedades que se han hecho en España. Y además, le hemos dado toques de experiencias teatrales en las que el público es guionista de la historia y elige por dónde va. Todo eso lo hemos mezclado y a ver qué sale.

¿Cómo surgió este experimento?

J&B estaba buscando darle un giro a las iniciativas a las que apoya y se acercaron a mi para proponerme hacer algo con artes escénicas y lo hicieron convencidos de que hiciera algo que yo creara, que estuviera implicado en todo el proceso.

Hay que ser valiente para meterse a protagonizar un espectáculo así...

Tiene un factor de riesgo que no es que me ponga nervioso pero obviamente depende de la gente, de cómo reaccione, de cómo lo viva y se implique. Y eso tiene riesgo porque por mucho que yo sepa lo que va a suceder no sé qué va a suceder. Pero a la vez eso es lo excitante del show, lo diferente, lo inesperado, que yo me pueda sorprender, que la gente me enseñe cosas y yo lo disfrute como un espectador-actor, que es también lo que van a ser los espectadores.

Dice la sinopsis que no le gusta el dogmatismo y que no renuncia a nada, ¿es en lo laboral o es una filosofía de vida?

Una filosofía de vida. Soy una persona que le encantas probar cosas nuevas, arriesgarme. Si me llaman para hacer algo diferente no me da miedo, me entran ganas. Suelo ir con el sí por delante como filosofía de vida. Siempre podemos aprender y no debemos cerrarnos a las experiencias.

¿Aprende más de las veces que se equivoca o cuando acierta?

Suena un poco a libro de autoayuda, pero se aprende más cuando te equivocas, es la verdad. Si las cosas salen bien te planteas menos cosas. En el éxito, en que a la gente la guste, en que haya salido y en que tú estés contento hay disfrute, pero no hay aprendizaje. Uno siempre tiene el foco en mejorar cuando algo sale mal o no tan bien y te planteas más cosas.

Se ha hablado mucho de su traje en los Goya...

Me pongo las cosas para que la gente hable de ellas, para que les guste, para que tengan opiniones... y no es el discurso de que hablen aunque sea mal, es el discurso de que si te gusta cómo me queda algo o no es tu opinión, están en su derecho y yo encantado.

No le importa entonces el qué dirán...

Es que me gusta que la gente opine, me encanta.

Es como el Cristina Pedroche de los Goya, ¿no?

(Risas) Bueno, gracias. Ojalá tuviera un novio cocinero.

¿Cómo vive el fenómeno fan?

Pues una de las cosas que me dio rabia de los Goya es que en el recinto los fans estaban detrás de unas vallas e impedía hacerse fotos porque parecía que estaban enjaulados. Me dio rabia porque la gente viene con ilusión y habría molado que estuvieran más cerca.

¿A quién le ha pedido usted un selfie?

Una vez iba por la calle por la calle en Nueva York y me encontré con Sasheer Zamata, que es una de la cómicas de Saturday Night Live y le pedí un selfie. También se lo pedí a Dua Lipa y me saqué una foto en los Goya con Pedro Almodóvar.

Usted, Los Javis y ese entorno creativo... ¿son un poco la nueva Movida Madrileña?

No lo veo así. La Movida era una cosa que se ha visto y de la que se ha hablado a posteriori. No creo que nosotros seamos cabeza de nada. Simplemente ahora hay un agotamiento creativo y están entrando por primera vez desde hace tiempo cosas nuevas. Y eso está muy bien, pero no es cosa de nosotros solos.

¿Se siente diferente a otra gente de su generación?

Para nada, tengo muchas cosas en común con la gente de mi generación, que adoptamos el 'do it yourself' [hazlo tú mismo], que hemos tenido muchas oportunidades para estudiar pero pocas oportunidades laborales, que al haber muchas puertas cerradas nos hemos ido a plataformas, a lugares online, a maneras diferentes de contar las cosas que queríamos contar.

¿Es activo en política, se pronuncia sobre ese tema?

Siento que saco provecho de las oportunidades que tengo para expresarme. Me gusta hablar de ideas y coger el espacio cuando se me da para decir las cosas que me interesan. Es expresarme políticamente sin hablar de partidos políticos.

¿Le da tiempo a aburrirse?

Los últimos meses no he tenido mucho tiempo libre, no me ha dado tiempo a divertirme mucho, pero cuando he podido he aprovechado (risas).

¿Qué hace en el tiempo libre, alguna ocupación inconfesable?

Una de las cosas que más me gustan me quedo tumbado en la cama y juego al Gardenscapes en el móvil. Soy adicto, voy por el nivel 2.400 te diría.

¿Qué nos puede adelantar de lo nuevo de Paquita?

No te puedo contar nada, sólo que está en preproducción y que hay tres actores que salieron del concurso de la temporada anterior. ¡Lo siento por no contar más!

¿Cómo es rodar las promos de Paquita Salas fuera de España?

¿Que si la gente flipa? Menos de lo que yo esperaba. Estuvimos en el mercado de Sonora, en México, que yo creo que es el lugar más fuerte para meter a una rubia de 1,80 que es lo que yo mido con los tacones... y nadie dijo nada (risas). A la gente le gusta mucho, le divierte.

¿Qué más vamos a ver de Brays Efe?

Termino ahora Tu Cara Me Suena; el 29 de marzo estreno la película ¿Qué te juegas?, de Inés de León; en abril y mayo en el Teatro Lara hago una obra de teatro que se llama Las cosas extraordinarias... y eso de momento.