ERC ha alejado este marte su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado para 2019 con la presentación de una enmienda a la totalidad que, junto a las anunciadas por el PP y Ciudadanos, supondrá la no aprobación de las cuentas. El PDeCat agotará el plazo, hasta el viernes, para ver si antes se llega a un acuerdo con el Gobierno para crear una mesa de partidos que incluya algún tipo de mediador o notario, como ha apuntado el líder de los socialistas, Miquel Iceta, que este martes se antojaba como clave para aclarar el sombrío camino de los Presupuestos.

Las diferencias entre ERC y el Gobierno, pero también con el otro partido independentista, PdeCAT, se han escenificado este martes en el Congreso, donde los republicanos catalanes han registrado la enmienda a la totalidad que anunciaron este lunes, de manera inesperada para otros grupos.

Con ella, ERC ha sorprendido a propios y ajenos y se ha adentrado en un escenario en el que, por sus demandas de máximos sobre las acusaciones de los políticos o un referendum de independencia, se hace para otros partidos pensar que sea fácil salir de ahí.

Sin embargo, no solo ha quedado patente en el Congreso la diferencia de puntos de vista entre lo que el Gobierno puede hacer o no, convocar o no un referendum de independencia o instar a la Fiscalía a que retire las acusaciones. Las diferencias entre los dos partidos que forman el Govern catalán también se han evidenciado en su postura frente a los Presupuestos. PdeCAT apurará hasta el final para presentar la enmienda y, también a diferencia de ERC, sólo exige que se conforme una mesa de partidos, españoles y catalanes.

La idea de Iceta de que en ella pueda participar alguien que dé fe de lo que se hable allí podría desatascar la situación en un plazo que tiene que ser breve, porque el miércoles de la semana que viene se votarán las enmiendas a la totalidad y los Presupuestos quedarán vistos para sentencia si se unen los votos de PP, Ciudadanos y ERC.

La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, ha señalado que en estos días tiene intención de reunirse con todos los grupos, también con ERC y PdeCAT. De manera ideal, los contactos se centrarían en empezar a negociar enmiendas parciales. En la actual situación, con una enmienda a la totalidad de ERC y PdeCAT pensando si presentar la suya, las conversaciones tratarán de convencerles de que accedan a negociar los Presupuetos, sin ofrecer nada más que lo que figura en el proyecto de ley, según ha asegurado Lastra.

Las reuniones aún no tienen fecha y, de momento, ERC sigue en una postura de máximos que ha explicado su portavoz, Joan Tardá, al dejar claro que la enmienda a la totalidad no tiene nada que ver con los Presupuestos, sino con la situación de los políticos catalanes que la semana que viene empezarán a ser juzgados en el Tribunal Supremo por organizar la consulta del 1-O. También, con la solución al conflicto catalán, que para ERC pasa por sentar las bases para celebrar más adelante, "más pronto que tarde", un referendum de autodeterminación.

Tardá ha acusado al Gobierno de "dejarse arrastrar por el PP" y le ha recordado que no pidieron "nada" para apoyar la moción de censura. Sin embargo, el Ejecutivo no ha hecho "gestos" para acabar con un escenario en el que son "víctimas de una represión que no tiene parangón en las instancias europeas". "Me pregunto qué haría cualquier dirigente socialista si tuviera a Pedro Sánchez en la cárcel o a Susana Díaz en el exilio", se ha preguntado.

"Siempre hemos dicho que los puentes se empiezan a construir por ambas orillas, nosotros hemos intentado, hemos demostrado que la moción de censura era construir la parte de puente que nos corresponde a todos, pero la otra parte todavía no se ha planteado empezar las obras", ha advertido Tardá, a unos días que empiece un juicio contra el procés que, ha dicho, va a provocar "más fragmentación emocional" que el recorte del Estatut por el Tribunal Constitucional en 2010, un hecho que se considera el inicio de la crisis catalana.

En su comparecencia, Tardá ha rechazado responder a varias preguntas sobre en qué circunstancias podría ERC retirar la enmienda a la totalidad pero ha dejado claro que sus exigencias tienen "dos patas".

En primer lugar, ha exigido al Gobierno que "inste a la Fiscalía" para retirar las acusaciones contra los políticos catalanes que el 12 de febrero empezarán a ser juzgados por organizar la consulta del 1-O. Por otra parte, el Gobierno debe avenirse a crear una mesa de diálogo y negociación que desemboque en una consulta independentista, porque para ERC es la única manera de tener en cuenta a todos los catalanes, no con la reforma estatutaria que plantea el Gobierno.

Frente a la propuesta del Gobierno de crear una mesa de partidos catalanes, Tardá ha recordado que en el pasado los políticos catalanes, al menos los independentistas y "soberanistas", son capaces de llegar a acuerdos. Lo que ahora reclama ERC es una mesa de negociación entre el PSOE y Unidos Podemos de Madrid y ERC, PDeCAT y Catalunya en Comù, en Barcelona, además de "observadores internacionales".

Escuchadas estas exigencias, la portavoz del PSOE ha pedido a ERC y a otros partidos que "por responsabilidad y sentido común que retiren la enmienda". "Por responsabilidad, porque son buenos para los españoles y los catalanes; por sentido común, porque no se puede pedir al Gobierno algo que no está en su ámbito de competencias", ha dicho la portavoz.

El PSOE no piensa ofrecer nada más allá del proyecto de ley. "No hay más ofertas que lo que ya está en los Presupuestos", ha dicho Lastra, que, por si no fuera suficiente, ha acccionado un botón que incomoda especialmente a ERC, según había manifestado previamente Tardá, al comparar la estrategia de esta formación con la de PP y Ciudadanos, que hace meses anunciaron unas enmiendas a la totalidad que todavía no han registrado.

"Ni el PP ni Cs ni ERC presentan enmiendas a la totalidad porque sean unos malos Presupuestos, lo último que les importa es el bienestar de los españoles, lo hacen por puro caciquismo político", ha dicho. En actitud más conciliadora, Lastra ha apuntado a ERC que "no merece la pena alinearse con la derecha por esto", ha dicho y ha añadido que "los únicos que están satisfechos y felices son el señor Casado, el señor Rivera y Santiago Abascal".

En todo caso, lo alto que ha apostado ERC en sus exigencias hace difícil pensar que puedan moverse de su posición, aunque la sensación es que hasta el viernes hay tiempo para ver si es posible.

Lo que ocurrirá el viernes, dentro de unas 24 horas, es que el PdeCAT tomará una decisión sobre si se une a ERC y también presenta su enmienda a la totalidad o se alinea con el PNV, que este martes ya ha confirmado que quiere que las cuentas "se tramiten y se negocien". "Entendemos que hay que darle un margen de confianza en este sentido al Gobierno", ha dicho su portavoz parlamentario, Aitor Esteban.

Aunque menos, el tono del portavoz del PdeCAT, Carles Campuzano, también ha sido más conciliador que el de ERC, muestra para otros de las diferencias entre ellos, trasladadas a los Presupuestos.

"Espero que el diálogo entre el Gobierno y el Govern vea avances en las próximas horas o días", ha dicho Campuzano, que ha advertido de que "si no da resultados, presentaremos la enmienda a la totalidad, pero todavía hay tiempo para que el Gobierno mueva fecha".

PdeCAT no exige ya al Gobierno que inste a la Fiscalía a retirar las acusaciones y se centra sólo en la negociación de la mesa de partidos que la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonés, acordaron en formar en un reciente encuentro en Madrid.

Debía avanzarse en su conformación en otra reunión en Barcelona que concluyó sin avances y por diferencias que este martes han quedado muy claras en el Congreso. Los independentistas quieren que en esa mesa participen partidos estatales, sobre todo PSOE y Podemos, junto a independentistas y "soberanistas" catalanes, ha dicho Tardá en alusión a Catalunya en Comù.

ERC quiere un "observador internacional", mientras que Campuzano se ha alineado más con la idea que ha apuntado Iceta sobre la figura de notario, coordinador o alguien que dé fe, una idea que Lastra no ha respaldado pero tampoco ha descartado. "Lo que no ha habido todavía es un acuerdo [sobre la mesa de partidos]. Cuando lo haya, si lo hay, se hará público".