¿Cómo se vive ahora la paternidad? ¿Qué dificultades hay ahora de adoptar? Esas y otras han sido algunas de las preguntas que ha respondido el programa de este lunes de La vida con Samanta. La periodista incluso entrevistó a su padre para saber cuál era la labor de los hombres en la crianza de los hijos hace más de 40 años.

"Si yo, por ejemplo, si te hubiese cambiado los pañales o te hubiese dado biberones, todo mi entorno me habría dicho que era gay", confesó Manuel, padre de Samanta Villar en el programa de Cuatro. La periodista le preguntó: "¿Esa preocupación de padre se mantiene aunque tu hija tenga 42 años?", a lo que él contestó: "Sí, es que siempre serás la nena", muy emocionado.

Pero los momentos de complicidad llegaron cuando varios hijos e hijas le preguntaron a sus padres si eran lo que esperaban o que les enorgullecía de ellos. Manuel fue muy claro con su hija, respondiéndola que "claro que eres lo que me esperaba y me enorgullece de ti el éxito que has conseguido. Recuerdo que fui yo el que te propuso hacer periodismo, y acerté", admitió.

Por su parte, los padres preguntaron a sus hijos si creían que habían sido buenos padres, a lo que la periodista contestó que "has sido para mí un referente en un montón de cosas". Y admitió, con lágrimas en los ojos, que "no me perdonaría que se fuera mi padre sin decirle muchas cosas".

Además, Villar entrevistó a Javier Sánchez Santos, que lleva peleando en los tribunales durante muchos años para que le reconozcan como hijo de Julio Iglesias. "Es innegable el parecido", le admitió la periodista, a lo que Javier contestó que "a nadie le gusta ser rechazado y menos por un padre".

Sánchez Santos también admitió que "si algún día resulta que tuve un hijo en el pasado y no lo sé, lo voy a aceptar porque soy un hombre y tengo coraje", en clara referencia a cantante.

Otros de los protagonistas del reportaje fueron Jordi, que padece problemas de fertilidad que impiden que pueda tener hijos, y Olga, su mujer. Tras siete años de intentos frustrados acudieron a la adopción, logrando ser padres de una niña y tres niños de orígenes muy diversos: Rumania, Rusia, China y Etiopia. "Para adoptar, mínimo hay que desembolsar unos 20.000 euros, más viajes, estancias... por niño", comentó Jordi. "¿Pensabais que ibais a ser una familia numerosa?", les preguntó Villar, a lo que contestaron que: "No, pensamoe ne tener sólo uno, pero vimos que había salido tan bien que nos animamos a más", confesó Jordi.

La vida con Samanta también viajó a Estados Unidos para entrevistar a Kirk, un donante de esperma que calcula que puede llegar a ser el padre de cientos de niños. Se hizo donante para participar en investigaciones científicas, lo que no supo hasta más tarde es que mucho de este esperma fue fecundado. Con los años ha ido estableciendo contacto con algunos de sus hijos biológicos y en la actualidad, es donante con fines reproductivos para ayudar a aquellas parejas que lo necesitan. "Los médicos me engañaron sobre cómo usarían mis donaciones que, en vez de servir para la investigación, se usaron para concebir a más de 400 niños", comentó Kirk, que añadió: "Es muy importante que el donante no interfiera en la familia receptora".